LA JUDERÍA DE VALENCIA
NOTA: Como la delimitación sobre el plano es personal, y ciertas calles han cambiado su trazado desde la Judería hasta la realización del plano, se debe tomar como aproximados alguna parte de los límites marcados en los planos.
. En el plano del padre Tosca anterior, la universidad ya está reconocible arriba de la iglesia del Patriarca
En amarillo, Muralla Cristiana. Azul fuerte, la musulmana. Azul claro la romana. Rojo la de máxima? extensión de la Judería. Verde claro la Morería y en calabaza la Mancebía .
Volvamos con nuestro tema:
Tenemos que tener en cuenta para entender algunas
reacciones, que los judíos eran “patrimonio” real, pagando los impuestos
directamente al rey, y dependiendo de sus decisiones personales tanto para lo
bueno como para lo malo, tanto en la protección que les daba como en temas
fiscales, impuestos o forma de comportamiento social. El rey estaba
representado en esta relación por el Bayle general del reino.
PRIMEROS JUDÍOS EN EL REINO DE VALENCIA
Tito, hijo y sucesor del emperador romano Vespasiano
fue responsable de la destrucción de Jerusalén en los años 70 del siglo I. Aquí
comenzó la diáspora judía y probablemente, la llegada de estos a la península.
Es lógico pensar que los primeros judíos que
llegarían, se establecerían en las ciudades costeras de todo el Mediterráneo.
De cualquier modo, en Sagunto se han encontrado unas láminas de plomo con
inscripciones con unas maldiciones, expuestas en el museo arqueológico de
Sagunto, que apoyan la opinión de que ya existían judíos en Sagunto a finales
del siglo I o principios del II.
La primera tablilla de la izquierda es un conjuro contra ladrones, y traducido se puede leer “ Planta cara a cualquiera, sea hombre o mujer, que haya robado la túnica de Lidia. Igualmente sacude al que le saque provecho”.......
Judíos, que convivieron mejor o peor con los
sucesivos pueblos conquistadores de nuestra península, romanos, visigodos,
bizantinos, musulmanes y así llegamos a la conquista en 1238 de Valencia por el
rey Jaime I de la corona de Ara
Como es sabido, Jaime I repartió casas, tierras,
pueblos y ciudades premiando a la gente
que le ayudó en la conquista, desde escuderos a nobles y órdenes religiosas,
tanto a cristianos como a judíos, y aquí enlazamos con nuestro tema.
En 1244, Jaime I hizo un “repartiment” en el que asignó casas a judíos en la ciudad de Valencia, indicando su situación en
“barrio judeorum”, como por ejemplo a Baruch,
judeos…. , le cede “domos de Mohamat
Mussilem in barrio judeorum…….”.
O bien: “Salomon
et Jofa, judei, domos in calle judeorum…..”
Como se puede leer en el libro de Leopoldo Piles
Ros “La judería de Valencia”, junto a
otras donaciones similares.
No obstante, los especialistas en el tema, tienden a
creer que ya existía un barrio judío situado en la misma zona que la que otorgó
la repartición de Jaime I a los judíos durante la dominación musulmana, aunque
al no existir fuentes de aquella época, no se puede afirmar con certeza.
PRIMERA JUDERÍA
Los limites del barrio judío otorgado por Jaime I, se pueden ver en detalle en el libro de Jose Rodrigo y Pertegas “ La judería de Valencia”, pero como el trazado de las calles actuales ha cambiado, el resumen aproximado sería el siguiente.
En los mapas sobre plano de Mancelli, mostrados mas adelante, la catedral está abajo a la derecha, la iglesia del Patriarca centrada arriba del nº 29 y la Universidad todavía un conjunto de casas
Judería
otorgada por Jaime I, sobre plano de Antonio Mancelli 1.608. Para situarnos, la Catedral está abajo a la derecha.
Partimos de la antigua puerta de la Figuera, numero 1 en el plano, que era la entrada
principal al barrio, cercana al antiguo convento de Santa Tecla al principio de
la calle del Mar, seguimos por la calle Avellanas hasta una calle desaparecida
hoy, anterior a la calle Milagros (esta era antes un atzucat hasta la iglesia de
San Juan del Hospital). Bordeando por el sur dicha iglesia, alcanzaba la
puerta de la Exarea (actual plaza San Vicente Ferrer) a través de la calle Christofol
Soler.
Esta calle Christofol Soler, numero 2, está situada en el interior del palacio de los Valeriola
en la calle del Mar, actualmente centro de arte Hortensia
Herrero. La calle limita al norte con los arcosolios del patio de la iglesia de
san Juan del Hospital.
Arcosolios de San Juan del hospital, a espaldas de estos está la c/ Cristofol Soler
Desde esta puerta de la Exerea, numero 3, se llegaba hasta la puerta y plaza dels Cabrerots, numero 4, en la parte norte de la actual
iglesia del Patriarca, desde la que se volvía hasta la puerta de la Figuera,
cerrando un recinto de unos 15/16.000 mts2, donde, según la
publicación de la revista Sefarad de enero/junio 2020, se ubicaban unas 95
casas judías.
A título de curiosidad, este recorrido estaba
situado en parte sobre el circo romano y limitaba con parte de la muralla
musulmana de Valencia.
El numero de judíos en Valencia, fue incrementándose
debido a la protección real y al buen número de exenciones de impuestos a los
que se instalasen en ella.
Se facilitaban guiajes o salvoconductos de viaje a
los judíos que quisieran instalarse en Valencia o venir a comerciar, incluidos los
procedentes del norte de África o Europa. Había que fomentar la demografía, el
comercio y la prosperidad del nuevo reino, y para esto los judíos, con sus
contactos con judíos de todo el Mediterráneo, eran de lo más apropiado.
Utilizo fotos del barrio judío de Sagunto ya que esta "bastante bien" conservado y en Valencia prácticamente no existe
Portalet
de la Sang, una de las entradas al barrio judío de Sagunto
Bajo la protección real durante el reinado de Jaime
I y parte del de su hijo Pedro I de Valencia, muchos judíos ocuparon cargos
importantes en la administración del reino, aunque hay que decir, que también
facilitaban préstamos a los reyes y las juderías pagaban impuestos tanto
ordinarios como extraordinarios, contribuyendo en buena medida a cubrir las
necesidades de funcionamiento de la realeza.
La actividad más importantes de estos era el comercio y debido a la liquidez de que disponían, el préstamo, con un interés fijado por los reyes que era de cuatro dineros por libra mensualmente.
Si tenemos en cuenta que según el sistema monetario carolingio 1 libra equivalía a 20 sueldos y un sueldo 12 dineros, tenemos un interés “oficial” de un 1,67% mensual, equivalente a un 20% anual, casi nada!!!.
Aparte de sastres, médicos, artesanos de joyería, metal, textil…etc,
existía un mercado con obradores o açoh para la venta al detall de sus
productos. Este açoh era propiedad del rey y este lo arrendaba a los
comerciantes o también lo utilizaba para devolver préstamos, ya que entonces el
prestamista al rey subarrendaba al comerciante que vendía en ellos sus
productos y se cobraba el dinero prestado previamente al rey.
Indicar que además de la sinagoga mayor, seguramente existían
dos sinagogas menores o casas de oración . La sinagoga mayor estaba situada en la parte sur
de la calle del Mar, entre la calle Muñoz Degrain y Ruiz de Lihory. La
carnicería estaba enfrente de ella.
La
carnicería de la aljama estaba situada enfrente de la sinagoga mayor, en la
calle del Mar por el actual palacio de Valeriola.
La organización interna de la aljama estaba liderada
por un consejo de ancianos que nombraban a los ejecutivos principales, los adelantados,
responsables de la organización económica de la aljama. Como hemos indicado, el
Bayle general era el encargado de dilucidar las disputas entre judíos.
NORMAS REGULATORIAS
Siguiendo el libro de Leopoldo Piles, vamos a
comentar algunas de las normas recogidas en los fueros o privilegios que los
distintos reyes dictaron regulando la forma de vida de los judíos.
.- Por ejemplo, los
judíos no podían habitar fuera de los límites de la judería, pero sí que podían
comerciar libremente con cristianos o musulmanes.
Placeta de la Jueria en la judería de Sagunto
.- Debían arrodillarse
cuando pasaba el Santísimo Sacramento en las procesiones y podía obligárseles a
escuchar sermones de los frailes predicadores en las sinagogas.
.- En los procesos,
debían jurar sobre su ley, la ley de Moisés o sobre el libro de las maldiciones al prestar testimonio, haciendo falta un testigo judío para condenar a otro
judío, no valiendo únicamente testigos cristianos.
.- Como hemos indicado,
“judíos ni sarracenos no pueden tomar por
usura más de cuatro dineros por libra”.
.- O también, “judíos o sarracenos no pueden tener
esclavos cristianos”.
Hueco
para situar la Mezuzá (pergamino con versículos de la Torá) en una casa de la
judería de Sagunto
En algunos periodos, se les señaló, siguiendo
indicaciones del IV concilio de Letrán de 1215, que no se aplicaron
permanentemente, haciéndoles llevar cosida una rueda mitad roja y mitad
amarilla de un palmo de diámetro.
AMPLIACIÓN DEL BARRIO
Bueno, los judíos siguieron prosperando, ampliándose
los límites del barrio para dar cabida a más gente, y llegamos a finales del
siglo XIV, trascurridos unos 150 años más o menos del primer barrio judío
otorgado por Jaime I.
Ante la necesidad de ampliar y cerrar el barrio judío, los síndicos enviados a las cortes de Monzón en 1389 pidieron al rey Juan I “El Cazador” permiso para la ampliación y cierre del nuevo barrio, cosa que este concedió ese mismo año, empezándose las obras, inacabadas por el pogromo de 1391, en el primer trimestre de 1390.
Esta ampliación, mantendría la puerta de la Figuera
(1) en la calle del Mar como puerta principal, seguía por la calle Avellanas,
que, ahora sí, llegaría hasta la actual calle Milagros (2) y bordeando por el
oeste y el sur San Juan del Hospital seguiría por Christofol Soler(3) hasta la puerta de
la Exerea (4).
De allí
llegaba hasta la puerta de En Esplugues en la calle de la Nave o bien
incluyendo también los terrenos de la actual universidad o parte de ella, además
de la zona de la iglesia del Patriarca, ya que hay distintas opiniones de los
estudiosos en el tema.
Volvería por la calle Libreros, calle Cardona y
plaza de Luis Vives a la puerta de la Figuera.
La situación de la puerta de En Esplugues, es la que
suscita mayor controversia, ya que tanto Rodrigo de Pertegas como Danvila como también
el reciente estudio de Concepción Lopez y Santiago Mañez en la revista Sefarad
antes citada, la sitúan en diferentes sitios, todos en la actual calle
Universidad entre el cruce de la calle de la Nave, o enfrente de la calle
Barcelona o en la calle Marvá.
José Rodrigo de Pertegas sitúa el límite en la calle Salvá,(nº 5), mientras que Manuel Danvila lo sitúa al final de la calle Barcelona,(nº 6) y los historiadores citados de Sefarad lo sitúan en la calle de la Nave, (nº 7). Plano de Mancelli
El interés de la situación de esta puerta, está en
saber si la manzana que ahora ocupa el edificio de la Universidad, comenzado a
construir poco después de la expulsión de los judíos de 1.492, estuvo, o no, o
en parte, incluido en el barrio judío.
No hay duda que donde se sitúa el edificio de la
iglesia del Patriarca, empezado a construir casi 100 años después de la
desaparición del barrio judío, si que perteneció a dicho barrio.
DECADENCIA DEL BARRIO JUDIO
Como es sabido, el 6 de junio de 1391 se produjo en
Sevilla, incitado por el dominico Ferrán Martínez, diacono mayor de Écija y
accidentalmente vicario del arzobispado de Sevilla al haber fallecido el obispo
titular, un pogromo sobre el barrio judío, con miles de muertos.
Esta acción anti judía, se extendió rápidamente por
las juderías de la corona de Castilla, siendo Valencia la primera afectada en
la corona de Aragón el 9 de julio, siguiendo la de Mallorca, Barcelona e
incluso Perpiñán antes de finales de Agosto del mismo año 1391.
Obviamente, después del asalto a la judería de
Valencia, en unos días se produjeron los asaltos a las juderías de Játiva,
Gandía Cullera…. etc. con conversiones masivas de judíos al cristianismo.
En el pogromo de Valencia, se estiman alrededor de
dos centenares de muertos judíos, sobre una población aproximada de unas 2.000 personas (según Hinojosa Montalbo) y una decena de cristianos en el asalto, y
conllevó un éxodo de judíos a la judería de Sagunto. En esta ciudad se
refugiaron estos en el castillo protegidos por las autoridades. Fue la única
judería que quedo a salvo del pogromo.
El castillo de Sagunto desde la judería
FACTORES LOCALES
El reino de Valencia en aquella época, era todo
menos una balsa de aceite, con múltiples conflictos incluso armados entre
familias nobles que arrastraban a muchos seguidores en ambos bandos. Además
existía una rivalidad enconada entre la ciudad de Valencia y gran parte del
reino. Introducimos, aunque de pasada, el nombre de Carroça de Vilaragut de
interés por su importancia en este tema.
Para dar más idea de la convulsa situación en
Valencia, podíamos citar que fruto de estas rivalidades, los síndicos valencianos
enviados a las cortes de Monzón de 1388/89, que fueron los que lograron del rey
Juan I el permiso para ampliar la judería, fueron procesados por traición,
incluido Bonifacio Ferrer (jurista y hermano de san Vicente Ferrer).
Por otra parte, esta ampliación y cerramiento en el
centro de la ciudad, con la expropiación de casas, corte de la comunicación de
la zona de la actual capitanía, antes convento de los Dominicos, con la zona de
la catedral y centro de la ciudad, unidas a las protestas también por
dificultar el acceso a san Juan del Hospital, etc, junto al ambiente enrarecido
en la capital, incrementaron dichas tensiones.
Ni que decir tiene la animadversión hacia los
“deicidas” judíos en aquella época de gran religiosidad.
Para ampliar este tema, leer el artículo de Rafael Narbona “El trienio negro: Valencia, 1389-1391. Turbulencias coetáneas al asalto de la judería1”
Hemos de añadir el hecho de que el infante Martín, hermano menor del rey Juan I y luego rey de la corona de Aragón, estaba en Valencia reclutando soldados, con lo que Valencia, ciudad portuaria y llena de buscadores de fortuna estaba llena de gente pendenciera y violenta.
Además, la "tabla de acordar" para el reclutamiento,
estaba situada en la plaza de la Figuera, justo al lado de la puerta
principal de acceso al barrio judío….
Martín I “El Humano”, por Manuel Aguirre y Monsalbe, siglo XIX. Diputación de Aragón
En las comunicaciones de los jurados de Valencia con el rey
sobre el asalto, se da a entender que habían llegado personajes que habían
estado en varios de los pogromos en Castilla. En el de Barcelona, también se
detectó la llegada por barco de algunos de estos elementos.
De cualquier forma, tal como lo relatan los informes
oficiales enviados al rey y en las cartas de este a su mujer Violante de Bar, que
era la beneficiaria de las rentas de la aljama, un grupo de manifestantes con pendón
cruzado y cruces hechas de caña parece que increparon a judíos y penetraron en
el barrio.
Los judíos, conocedores de los pogromos en Castilla,
cerraron las puertas, y ante los gritos de que estaban matando a cristianos
dentro del barrio, se congregó una multitud que invadió el barrio con los
resultados antes indicados amén de la destrucción, robo, violaciones, etc. producidas.
En los informes, se indica que dentro del recinto hubo
gente de toda extracción social, incluso frailes, gente noble y de la orden de
Santiago, además de escuderos, etc.
Resaltar que
el día 10, el día siguiente, los revoltosos intentaron asaltar la morería, pero esta vez, el
infante Martín estaba preparado y logro impedirlo, incluso ahorcó a uno de los
cabecillas.
Se prendió a unos ochenta o noventa de los
asaltantes de toda condición, pero el proceso se dilató en el tiempo debido al
ambiente de rivalidad política, coacciones sobre los posibles denunciantes y
presiones sobre el rey y sus consejeros, con lo que Juan I decidió tomar personalmente
el asunto en sus manos.
En octubre de
1392, Juan I disolvió la judería de Valencia. En noviembre de 1392 decretó un
indulto, aparte de la ejecución de cinco de los prisioneros y sobre otros
veinte fugados, la pena de muerte si retornaban al reino, a “toda nuestra señoría” como se indica en
el texto del indulto.
Violante de Bar y Juan I. Monasterio de Poblet
Todo olvidado?, parece que sí, ya que dos semanas
después del indulto, el día 22, Juan I y
su segunda esposa Violante de Bar, entraron triunfalmente en Valencia.
TERCERA JUDERÍA
En diciembre de 1393, por un privilegio, el rey
vuelve a constituir una nueva aljama de dimensiones mucho más reducidas, según
Sfarad tendría unos 5.000 m^2, ya que apenas quedaban judíos en Valencia.
Dado que la sinagoga principal estaba convertida en
la iglesia de san Cristóbal, consagrada a este santo por la milagrosa aparición
en la sinagoga de una estatua de este santo, el nuevo y reducido barrio judío
debió de contar con una nueva sinagoga que Rodrigo y Pertegas supone estaba en
la antigua plaza dels Cabrerots, en la parte norte de la actual iglesia del
patriarca
Esta nueva Aljama permanecerá hasta la definitiva expulsión de los judíos por los reyes católicos de 1492.
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