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sábado, 6 de diciembre de 2014

Jaime I, Antecedentes de la conquista del reino de Valencia.


               


          Jaime I, por Goncal Peris Sarria, siglo XV, Museo Nacional de Arte de Cataluña


     "Al cabo de algunos días, constante en nuestro propósito de retirarnos a Poblet para servir a la Madre de Dios en aquel monasterio, salimos de Algezira (hoy Alzira) y llegamos hasta Valencia, pero aquí se agravó nuestra enfermedad y no permitió el Señor que continuásemos nuestro viaje.
Aquí en Valencia, seis días antes de las calendas de Agosto del año 1276 murió el noble En Jaume por la gracia de Dios rey de Aragón, de Mallorca y de Valencia, conde de Barcelona y de Urgell y señor de Montpellier, cujus anima per misericordiam Dei requiescat in pace. Amen"



     Así acaba el relato autobiográfico del “Llibre dels feyts” en el que Jaime I narra los hechos mas relevantes de su vida, una vida muy intensa y accidentada desde el mismo momento de su nacimiento, el 2 de febrero de 1208 en Montpellier (hoy parte de Francia). Vayamos por partes.


Tumba de Jaime I en el monasterio de Poblet

Los antecedentes de Jaime I:

Su padre


     Primero nos situaremos en la época y citaremos  que, con el propósito de expandir los territorios de Aragón y de los condados Catalanes, se celebró en el año 1150, el enlace de la heredera del reino de Aragón, Petronila, con el conde de Barcelona Ramón Berenguer IV.

    Por aquel entonces, básicamente, lo que hoy conocemos por Cataluña La Vella, era el territorio resultante de la reunión de varias «marcas» hispánicas orientales al norte del río Llobregat -las marcas eran territorios de frontera, en este caso, con los musulmanes creadas a finales del siglo VIII por Carlomagno, que había conquistado Barcelona a los musulmanes en el año 801-.

     El hijo de ambos, Alfonso II El Casto, fue el primer rey de la corona de Aragón, que incluía tanto el reino de Aragón como el condado de Barcelona.

     A este primer rey de la corona de Aragón, Alfonso II, le sucedió su hijo Pedro II, que fue el padre de nuestro protagonista, Jaime I.

Su madre


     La madre de Jaime I, María de Montpellier, era descendiente de los emperadores bizantinos, ya que su madre Eudoxia Comnena, abuela de Jaime I, era sobrina del emperador de Bizancio Manuel I Comneno.

      Eudoxia estaba prometida a Alfonso II el Casto (que luego fue abuelo de Jaime I por parte de padre), fue enviada a Aragón a casarse, pero al llegar a Montpellier, su prometido Alfonso ya se había casado con una princesa castellana. Para que la dote y la propia Eudoxia no se volviesen a Bizancio, el señor de Montpellier, Guillermo VIII se casó con ella. De esta manera la  hija de ambos y madre de Jaime I, María, fue señora de Montpellier.


La boda de ambos

   
     El futuro padre de Jaime I, el ambicioso Pedro II de Aragón, vio la oportunidad de agregar Montpellier a sus dominios uniéndose en matrimonio a María. Como María ya estaba casada, Pedro llegó a un acuerdo con su marido, Bernardo IV de Cominges, con el que tenian dos hijas para que la repudiase, casándose entonces los padres de Jaime I en 1204.


El nacimiento de Jaime

  
   En el mencionado Llibre dels feyts, Jaime I narra que: Nuestro padre En Pedro desamaba (sic) a la sazón a nuestra madre la reina” ya que Pedro era un  mujeriego notorio. Con engaños, los notables de Montpellier consiguieron que Pedro yaciera una noche con su mujer María sin saber quien era esta. Jaime fue engendrado en esa única noche de 1207. Jaime nació el 2 de febrero de 1208.

     Como curiosidad, Jaime I narra cómo su madre le eligió el nombre, ya que Jaime no figuraba en los linajes familiares,  “Mandó fabricar doce cirios de igual peso y tamaño, hizolos encender todos a la vez, dio a cada uno el nombre de un apóstol e hizo voto a Dios Nuestro Señor de que nos pondría el nombre del que durase mayor tiempo: fue este el de San Jaime.”


Crecimiento

  
   Jaime fue prometido en 1211 a la hija de un noble del Sur de Francia llamado Simón, señor de Monfort, con el acuerdo de que fuese a vivir al castillo de Carcasona bajo la custodia de Simón de Monfort.

     Era la época de la herejía albigense o cátara que tenía mucho arraigo en el Sur de la actual  Francia y norte de Italia, contra los que el Papa y el rey de Francia iniciaron una cruzada contra los cátaros bajo la dirección de Simón de Monfort.

     Por otra parte, los territorios cátaros eran vasallos de Pedro II, por lo que este accedió a prestarles ayuda militar, pero fue derrotado y resultó muerto en la batalla de Muret en 1213 el padre de nuestro protagonista.


     Cruz Cátara o de Occitania.    «Matadlos a todos, que Dios reconocerá a los suyos», es la forma en que se "distinguió" a los habitantes católicos de los cátaros en la toma de Beziers. Respuesta del cisterciense Arnaud Amalric, legado papal, a los escrúpulos de los soldados en el asalto a Beziers



                                    Batalla de Muret, 1213 miniatura de Grandes chroniques de France


     Sobre esta batalla, nos relata Jaime lo siguiente: La noche que precedió al combate habiala pasado folgando el rey don Pedro de modo que, según nos contaron después su repostero Gil, que luego se hizo religioso del Hospital, y algunos otros que lo presenciaron, cuando oyó misa no pudo tenerse en pie, y hubo de sentarse mientras se decía el evangelio”.

     A todo esto, Jaime, aún un niño pero ya futuro rey de la corona de Aragón, estaba en poder de Simón de Monfort, quien no quería que se marchase. Fue necesaria entonces la intervención directa del Papa Inocencio III (el Papa que aprobó la orden franciscana y animó a Domingo de Guzmán a redactar los estatutos de los futuros dominicos), que no quería ninguna gran concentración de poder en esa zona, para poner a Jaime bajo la custodia de los templarios en el castillo de Monzón


  Castillo templario de Monzón

Coronación y reinado

   
  En 1214, se convocaron cortes en Lérida, donde Jaime I fue coronado. En 1218 fue declarado mayor de edad. Tenía Jaime 10 años.

     A la edad de trece años, en 1221, aconsejado para casarse pronto y tener descendencia (entiéndase heredero) en caso de muerte prematura, se casó con Leonor de Castilla. A este respecto dice Jaime: “Por falta de edad tuvimos que estar aún separados por espacio de uno (año) en compañía de la reina, sin cumplir con ella lo que todo marido está obligado a cumplir con su mujer”.  

     Por aquel entonces, los nobles disponían de un gran poder y la monarquía no podía obligarles a acatar sus órdenes si no querían obedecer. Si unimos a este hecho la corta edad del nuevo rey, podemos fácilmente entender los problemas, incluso revueltas armadas, que tuvo que afrontar Jaime en su juventud. 

    Vamos a ver un ejemplo, narrado con cierta amplitud, siguiendo el texto del Llibre dels feyts en el que Jaime nos cuenta la gran dificultad que tenía entonces de imponerse ante sus nobles, así como la forma de actuar de estos.

   Antes, recordar que en aquellos momentos en Valencia reinaba el musulmán almohade Abu Zeit, y también que también que el imperio almohade había sufrido una gran derrota en 1212 en la batalla de las Navas de Tolosa y que su poder había comenzado a decaer. 





Batalla de las Navas de Tolosa, Miniatura de las Cantigas de Santa Maria


      El caso es que Jaime I, que salía de Tortosa en estos momentos, nos dice en el libro:
  “Mandamos a los ricoshombres, por los honores que tenían por Nos, que acudiesen a Teruel, a causa de que queríamos hacer mal a los moros, y a fin de que nos prestaran los servicios a que nos estaban obligados como feudatarios”, fijando el plazo de tres semanas para que acudiesen a Teruel.

     Sigue el libro: “Mas cuando llegó el día en que debían venir a Nos los ricoshombres de Aragón, no hicieron tal…con esto hubimos de acordar tregua con Seit-Abuzeit que el moro nos otorgó enseguida”. Después Jaime I se volvió hacia Aragón

     Continua el libro: “Al llegar a la segunda aldea que se hallaba debajo de Calamocha, encontramos a don Pedro de Ahones que venía con su comitiva de cincuenta a sesenta caballeros… a entrar (en territorio musulmán), él y su hermano el obispo de Zaragoza”. Jaime le comunicó que como no habían acudido a Teruel había firmado una tregua con Abu Zeit y que no podían romperla saqueando territorio musulmán.

     Jaime insistió en que renunciase a meterse en tierras moras a saquearlas, y Pedro de Ahones respondió que no renunciaría. Entonces: “Acabadas tales razones, él se puso en pie, y aquellos que estaban con Nos..., nos desampararon a ambos, fueronse a un extremo de la casa, metieron mano a la espada, pusieronse las capas a guisa de escudo y vistieronse los perpuntes. Don Pedro que tenía fama de gran caballero y de muy diestro en armas, apenas se vio solo con Nos, puso mano a la espada…”. Al final aquel lance acabó mal para el tal Pedro de Ahones



     Este es un ejemplo del limitado poder que ejercía el rey sobre los nobles, que no dudaban en desafiarlo abiertamente.

    Otro ejemplo es que en 1225 intentó la conquista de Peñíscola, obteniendo muy poca colaboración de los nobles y teniendo que levantar el sitio al cabo de poco tiempo. Hay muchos ejemplos más. Todavía no tenía Jaime el aura de conquistador.

     Mientras tanto, Jaime I había tenido un hijo con su mujer Leonor, Alfonso, en 1222. En 1229, aduciendo parentesco familiar, Jaime solicitó y obtuvo del Papa Gregorio IX la anulación de este matrimonio, no obstante, su hijo Alfonso de Aragón fue un heredero legítimo, aunque falleció en 1260 antes que Jaime I con lo que no tuvo consecuencias cara a la sucesión de Jaime I.

       Primer gran éxito. Conquista de las islas baleares

   
     El primer triunfo relevante de Jaime I, que ya le proporcionó la fama de conquistador y hombre de éxito, fue la conquista en 1229 de la Medina Mayurqa musulmana (hoy Palma de Mallorca), que se gestó en una reunión, digamos informal, en Tarragona en 1228. Veamos como lo cuenta Jaime: “Después de año y medio de haber dado cima a los negocios del condado de Urgell, estábamos Nos en Tarragona y fue voluntad de Dios que a pesar de no haber convocado cortes, concurriesen allí la mayor parte de los nobles de Cataluña”.


                                                                   Miniatura de la comida de Tarragona en 1228

     En una comida que tuvo lugar en Tarragona, un tal Pedro Martel. marino de Barcelona, habló de Mallorca y de las varias islas alrededor de ella. A los postres, los nobles y eclesiásticos se reunieron con Jaime y le dijeron …La voluntad de Dios no puede torcerse y así quisiéramos que fuese de vuestro agrado pasar allá a conquistar aquellas islas por dos razones, la primera por lo mucho que en ello ganaríamos nosotros y vos y la segunda por lo que se admiraría el mundo de que os fueseis mar adentro a conquistar un reino”.


     Le «plugo» a Jaime esta idea, y decidió convocar cortes en Barcelona. En estas, tras la intervención real, habló por el estamento eclesiástico el arzobispo de Tarragona, el occitano Aspargo de la Barca, y luego tomaron la palabra, por el estamento nobiliario, Guillermo de Moncada y por último el sindico de la ciudad de Barcelona, En Berenguer Girart, o sea, hablaron los tres brazos de las cortes.

      Después de las deliberaciones al uso,  se aprobó el proyecto, firmando los nobles «Paz y Tregua» en Cataluña y confirmando la aportación de hombres, dinero y barcos para la conquista de Mallorca por parte de los tres brazos de las cortes. Por supuesto, también se redactó el «Llibre del Repartiment», como luego se haría también en Valencia, para el reparto de lo que se ganaría  en Mallorca entre los participantes en la empresa.


                                                                            Jaime I en las Cortes de Barcelona en 1228

     Las naves partieron en septiembre de 1229 en su mayoría desde el puerto de Salou, pero también de Tarragona y de Cambrils. La ciudad de Mallorca fue conquistada a finales de 1229, quedando unos reductos rebeldes en las montañas hasta 1231 en que se completó la conquista de toda la isla. Por su parte, Menorca rindió vasallaje a Jaime I e Ibiza fue conquistada por nobles cristianos, con permiso real, unos años más tarde, en 1235.



                                                                   Jaime I en su tienda en Mallorca, rodeado de nobles



       Continua en la parte 2ª  
http://valenciaapedacitos.blogspot.com.es/2014/12/jaime-i-conquista-y-formacion-del-reino.html




















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