Después de haber visto con un poco de detalle a los personajes importantes del ciclo troyano, vamos a ver que ocurrió con algunos otros protagonistas con historias cruzadas.
Empezamos por una princesa
troyana llamada Casandra de una gran belleza, una de las múltiples hijas del rey Príamo de Troya con su mujer Hécuba .
El enamoradizo dios Apolo se enamoró de
Casandra y le prometió el don de la profecía si se hacía su amante. Casandra aceptó y recibió el don pero no cumplió con su parte, y el cabreado Apolo le dijo que sus profecías, aunque ciertas, no serían
creídas.
Caballo de Troya en Canakkale, cerca de la antigua Troya
De hecho Casandra profetizó que el caballo de
Troya contenía a los soldados aqueos que luego la invadieron y quemaron. Otro
de sus vaticinios fue que Eneas, casado con Creusa, hermana de Hector, fundaría una nueva Troya, y así fue, los descendientes
de Eneas fundaron Roma.
También profetizó la muerte del rey Agamenón a
manos de su mujer, Clitemnestra, y su propia muerte como veremos enseguida.
Agamenón, sentado, recibiendo, según la Ilíada, la petición de Crises, sacerdote de Apolo. sobre su hija Criseida. Crátera de figuras rojas s. IV a.C.
Sobre Agamenón, decir que era el rey de
Micenas que casó con Clitemnestra (hermana de Helena) y fue el “director de operaciones” de los
aqueos durante la guerra de Troya.
Clitemnestra según el pintor prerrafaelita John Collier. Por cierto Collier es el pintor de la Lady Godiva de los bombones belgas.
Clitemnestra, mujer de Agamenón y hermana de Helena de "Troya", fue madre
de Ifigenia, Orestes y Electra, como hijos que nos suenan a todos.
Egisto muerto por Orestes. Jarra de vino de figuras rojas en el Louvre
El cuarto personaje, Egisto, es un
personaje singular por su nacimiento y vida. En lo que nos afecta, era primo de
Agamenón, aunque estaba desterrado o huido de Micenas al principio de la guerra
de Troya.
Una vez presentados los personajes vamos a
ver cómo se entrecruzan sus vidas:
Apolo y Dafne. Escultura de Bernini en otro lance amoroso del dios Apolo
Casandra se hizo sacerdotisa de Apolo y
hacia el final de la guerra, el héroe aqueo Áyax el Menor trató de capturarla. Ella se refugió en el templo de Atenea, lugar inviolable teóricamente,
pero Áyax la sacó a la fuerza de allí destruyendo la estatua de Atenea a la que
Casandra estaba agarrada.
Casandra abrazada a la estatua de Atenea con Ayax el Menor detrás de ella. Copa ática de figuras rojas del siglo V a.C.
Claro, Atenea se enfadó y pidió a Poseidón, dios del mar, que en el viaje de vuelta hiciera naufragar el barco de Áyax, como así lo hizo.
Fin de Áyax el Menor.
Bueno, la raptada Casandra fue atribuida a
Agamenón como botín de guerra y este se enamoró perdidamente de la todavía
virgen Casandra. La saga dice que al llegar de vuelta a Micenas ya tenían gemelos.
En el ciclo troyano hay un personaje,
Palamedes, que descubre a Odiseo cuando éste se ocultaba para no ir a la
guerra, cosa que Odiseo no le perdonó nunca y consiguió con un falso ardid que durante la guerra Agamenón le condenara injustamente a muerte.
La venganza de Nauplio, de Rosso Fiorentino s. XVI
El padre de Palamedes, Nauplio, afectado,
juró venganza y aparte de encender fuegos simulando faros en las rocas para
estrellar a los barcos aqueos a su vuelta, fue contando historias a las mujeres de los
aqueos sobre sus maridos en Troya, con lo que estas, para vengarse, empezaron a tomar amantes.
Egisto y Clitemnestra antes de asesinar a Agamenón, al fondo descansando. Pierre Guerin alrededor del año 1.800
Una de ellas fue Clitemnestra que tomó
como amante a Egisto. Cuando Agamenón llegó a Micenas, se produjo una tensa
situación que se resolvió cuando en un complot urdido entre Egisto y
Clitemnestra, esta asesinó a su marido Agamenón y posteriormente a la amante de
este la adivina Casandra. Como es natural, Casandra ya había adivinado su
muerte.
En la Odisea, Aquiles y Agamenón, ambos
muertos, se encuentran en el Hades y después de decirle Agamenón “ …tu gloriosa fama, oh Aquiles, subsistirá
perpetuamente entre todos los hombres”, le añade “Pero yo, ¿Cómo he de gozar de tal satisfacción si después que acabé la guerra y volví a la
patria, me aparejó Zeus una deplorable muerte por mano de Egisto y de mi
funesta esposa?”.
Las Erinias, diosas de la venganza, atormentando a Orestes después del asesinato de Egisto. Por el pintor academicista francés William-Adolphe Bouguereau.
Pero no todo el mundo estaba contento y
con el tiempo Orestes y Electra, hijos de Agamenón, preparan un plan para asesinar a Egisto, cosa
que consiguen, y en algunas versiones también matan a su madre Clitemnestra.
Luego Orestes es perseguido por las Erinias…….. la saga continua, parece eterna
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