¿Qué fue
de Helena de Troya?
Helena
de Troya, por la pintora prerrafaelita Evelyn de Morgan
Helena, nació en Esparta, se considera que
era hija del dios Zeus y de Leda, la mujer
del rey de Esparta Tíndaro. Siendo Helena hija de un dios tenía una
característica sobresaliente, en este caso, su gran belleza.
Leda y el cisne (Zeus), por
Leonardo da Vinci
La leyenda del nacimiento de Helena, con
Zeus transformado en cisne y cortejando a Leda, se cuenta en http://valenciaapedacitos.blogspot.com/2018/09/helena-de-troya-aquiles-y-guerra.html.
La decisión de Paris, por Juan de
Juanes
Es conocido que Paris en su decisión sobre
cuál de las tres diosas, Hera, Atenea o Afrodita era la más hermosa, se decantó
por Afrodita, que le había prometido, caso de ser la elegida, que la mujer más
bella, o sea Helena, se enamoraría perdidamente de Paris.
Efectivamente esto fue así y Helena,
princesa de Esparta y esposa de Menelao, se fugó con el príncipe troyano Paris a la inexpugnable
Troya.
Paris y Helena por Jacques Louis
David
Durante la guerra de Troya, Paris murió
por la flecha lanzada por el príncipe tesalio Filoctetes, príncipe que a causa
de la mordedura de una serpiente fue, en principio, abandonado en la isla de
Lemnos camino de Troya.
Hacia el final de la guerra, a causa de
una profecía, Odiseo fue a buscar a Filoctetes a Lemnos para que fuese a unirse a la
guerra. Filoctetes fue y se llevó el mortal arco y las flechas que le había
regalado el gran Heracles antes de morir.
Filoctetes, por Jean-Germain
Drouais, donde se aprecia tanto la herida de la serpiente, como el gran arco y
las flechas regalado por Heracles
Con una de estas flechas, Filoctetes mató
al príncipe Paris, con lo que Helena enviudó, ¿por mucho tiempo?, pues no, se
casó con un hermano de Paris, llamado Deífobo, otro de los hijos de Príamo, rey
de Troya.
Una vez el famoso caballo dentro de la
ciudad y en la lucha desarrollada a continuación, el mismo Menelao, el marido
despreciado por Helena, que fue uno de los aqueos que estuvo en el interior del
caballo, mató, con el favor de la diosa Atenea, a Deífobo.
Una vez narrado acontecimientos en Troya, empezaron los Aqueos a volver a sus hogares...., comienza la Odisea
Según la Odisea, en el canto VIII, estando
Odiseo, en la isla de Esqueria de la que era rey Alcínoo tratando de regresar
a su patria Ítaca, el aedo de la corte describió así el tema del caballo: “Cantó cómo los aqueos,
saliendo del caballo y dejando la hueca emboscada, asolaron la ciudad; cantó
asimismo cómo, dispersos unos por un lado y otros por otro, iban devastando la
excelsa urbe, mientras que Odiseo, cual si fuese Ares,
tomaba el camino de la casa de Deífobo, juntamente con el deiforme Menelao. Y
refirió cómo aquél había osado sostener un terrible combate, del cual alcanzó victoria por el favor de la magnánima Atenea.”
Odiseo al llegar a la isla de
Esqueria, encontrado por Nausicaa, la hija del rey Alcínoo. Por Pieter Lastman,
pintor holandés del siglo XVII.
Con lo que la “pobre” Helena volvió a
quedarse viuda. Pero ¿qué hizo Menelao, el despreciado marido de Helena?, ¿la
mató en venganza por su abandono?.
En la tragedia de Eurípides “Andrómaca”,
Peleo, el padre de Aquiles, le echa en cara a Menelao su comportamiento con Helena
de esta forma "Tras conquistar Troya... no diste muerte a tu mujer cuando la tuviste en tus
manos, sino que nada más ver su pecho, tiraste la espada y recibiste sus
besos...".
Menelao ante Helena
después de matar a Deífobo, con Afrodita y Eros como “espectadores”. Crátera ática
del siglo V a.c.
Con lo que está claro que Menelao respetó
la vida de Helena y como realmente la infidelidad había sido causada por la
decisión de una diosa, de Afrodita, como se explica al principio de este post,
Menelao se la llevó en calidad de esposa a Esparta, como si nada hubiese pasado……
Hay que ver las consecuencias de las decisiones de los dioses…….!!!.
¿Que cómo lo sabemos?, pues en el canto IV
de la Odisea, cuando Telémaco el hijo de Odiseo parte de Ítaca para averiguar
el paradero de su padre, va a Esparta, se encuentra a Menelao y a su esposa
Helena, y en el banquete de recepción, Helena cuenta esto:
Helena reconoce a Telémaco en
Esparta, de Jean Jacques Lagrenée
Helena en el banquete comenta: «Atrida Menelao,
vástago de Zeus, y vosotros, hijos de hombres nobles. En verdad el dios Zeus
nos concede unas veces bienes y otras males, pues lo puede todo. Comed ahora
sentados en el palacio y deleitaos con palabras, que yo voy a haceros un relato
oportuno. Yo no podría contar ni enumerar todos los trabajos de Odiseo el
sufridor, pero sí esto que realizó y soportó el animoso varón en el pueblo de
los troyanos donde los aqueos padecisteis penalidades: infligiéndose a sí mismo
vergonzosas heridas y echándose por los hombros ropas miserables, se introdujo
como un siervo en la ciudad de anchas calles de sus enemigos. Así que ocultándose,
se parecía a otro varón, a un mendigo, quien no era tal en las naves de los
aqueos. Y como tal se introdujo en la ciudad de los troyanos, pero ninguno de
ellos le hizo caso; sólo yo lo reconocí e interrogué, y él me evitaba con
astucia. Sólo cuando lo hube lavado y arreglado con aceite, puesto un vestido y
jurado con firme juramento que no lo descubriría entre los troyanos hasta que
llegara a las rápidas naves y a las tiendas, me manifestó Odiseo todo el plan
de los aqueos. Y después de matar a muchos troyanos con afilado bronce, marchó
junto a los argivos llevándose abundante información. Entonces las troyanas
rompieron a llorar con fuerza, mas mi corazón se alegraba, porque ya ansiaba regresar rápidamente a mi casa y lamentaba la
obcecación que me otorgó Afrodita cuando me condujo allí lejos de mi patria,
alejándome de mi hija, de mi cama y de mi marido, que no es inferior a
nadie ni en juicio ni en porte.»
En
este pasaje, narra Helena cuando Odiseo disfrazado, se introduce en Troya a
espiar y ella lo ayuda. Pasaje coherente con la Eneida del poeta romano
Virgilio, cuando Eneas, siguiendo los consejos de la Sibila de Cumas, desciende
al reino de los muertos, al infierno según Virgilio, donde, entre otros,
encuentra a Deífobo.
Eneas en el infierno, por Jan Brueghel el joven
"allí vio Eneas a Deifobo, hijo de Príamo, llagado por todo el cuerpo, cruelmente mutiladas la cara y ambas manos, arrancadas las orejas de las destrozadas sienes y cortada la nariz con infame herida.Apenas reconoció al infeliz que, trémulo y avergonzado, procuraba tapar las señales de su horrible suplicio, llegose a hablarle y así le dijo con bien conocido acento: "Valeroso Deífobo descendiente del alto linaje de Teucro, ¿Quien te trató tan cruelmente? ¿Quien fue tan feroz contigo?. Supe que en la última noche de Troya, después de haber hecho gran matanza de Griegos, caíste rendido sobre un montón de cadáveres; entonces yo mismo te erigí un cenotafio en la playa Retea, y tres veces invoqué tus manes en alta voz; allí están tus armas con tu nombre; pero a ti ¿Oh amigo! no pude verte ni sepultarte, al partir, en la tierra patria. "A lo cual respondió el hijo de Príamo : "Nada ¡Oh amigo! dejaste por hacer;todos tus deberes cumpliste con Deífobo y sus tristes manes; mi destino fatal y el funesto crimen de la Lacedemonia me precipitaron en este abismo de males: ¡ Estas pruebas me dejó de su amor! Bien te acuerdas (harto forzoso es recordarlo) de aquella engañosa alegría en que pasamos la última noche, cuando el fatal caballo penetró por encima de las murallas de Troya, preñado de armados peones. Ella (Helena) con fingidas danzas, conducía en derredor a las Troyanas; celebrando orgías y colocada en el centro, llevando en la mano una gran tea encendida, daba con ella la señal a los Griegos desde lo alto de la fortaleza. Yo entonces, vencido del sueño y de tantos afanes, fui a tenderme en mi infausto talamo, y ya empezaba a disfrutar un dulce y profundo reposo, harto parecido a una plácida muerte, cuando mi egregia esposa (Helena), después de sacar de mi casa todas las armas y de quitarme de la cabecera mi fiel espada, abrió la puerta a Menelao y le introdujo en mi estancia, confiando, sin duda, prestar un gran servicio a su primer esposo y borrar así la memoria de sus antiguas maldades....".
La loba Luperca amamantando a Römulo y Remo, en los Museos Capitolinos
.....Y, ya se sabe, los descendientes de Eneas fundaron unos siglos más tarde la ciudad de Roma, con lo que los Romanos reclamaban sus prestigiosos ancestros.....aunque, claro, la Eneida se escribió más de 1.000 años después de la guerra de Troya, en la Roma imperial de Augusto.....
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