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lunes, 8 de marzo de 2021

Valencia en la guerra de la Independencia

                      


                Valencia en la guerra de la Independencia



CONTEXTO DE LA ÉPOCA


                             

Goya. Retrato de la familia de Carlos IV. A la izquierda, con Goya en medio, están los príncipes Carlos Mª Isidro (guerras Carlistas) y el futuro Fernando VII, protagonista del primer tercio del siglo XIX en España.

     A causa del conocido Motín de Aranjuez contra Manuel Godoy, valido de Carlos IV, acontecido el 18 de marzo de 1808, Carlos IV abdica en su hijo Fernando, convirtiéndose este en rey de España como Fernando VII.

     Solo cinco meses antes, el día 27 de octubre de 1807, se había firmado el tratado de Fontainebleau entre los representantes de Godoy y Napoleón, por el que se autorizaba a las tropas francesas a atravesar España para invadir Portugal, aliado de Inglaterra, además de repartirse Portugal.

     Con tropas francesas ocupando ciudades como Pamplona, San Sebastián, Burgos..... indicando sus intenciones de ocupar España, llegó a Madrid el general Murat en marzo de 1808, incluso antes que el nuevo rey Fernando VII desde Aranjuez después del motín.

                                       

Goya. Carga de los Mamelucos, caballería egipcia, del 2 de mayo de 1808

     Un mes y medio después, mayo 1808, lo que empezó como un movimiento en Madrid para impedir la salida a Francia del infante Francisco de Paula, se convirtió en el principio de la llamada guerra de la independencia o guerra del francés. Seis años duraría.

     Paralelamente a estos primeros acontecimientos en Madrid, Napoleón había reunido a primeros de mayo en Bayona, por separado, tanto a los reyes padres como a Fernando VII y a Godoy. Napoleón hizo que Fernando VII renunciara a la abdicación de su padre, y este, Carlos IV, abdicó en Napoleón que a su vez le cedió el trono de España e Indias a su hermano José……

                                   

Hasta cinco versiones de este cuadro realizó Jacques Louis David, La primera de ellas por encargo de Carlos IV. Napoleón atravesó los Alpes por el paso del Gran San Bernardo y derrotó a las tropas austriacas cerca de Génova en la batalla de Marengo en junio del año 1800.

     Después de las abdicaciones de Bayona, los reyes padres, Carlos IV y Mª Luisa de Parma, estuvieron, en general, bien subvencionados primero por Napoleón y luego por su hijo Fernando VII, ya rey en España. De su exilio en Marsella, Napoleón los trasladó a Roma, también parte del imperio francés en aquel momento, viviendo alquilados, eso si, en el palacio Borghese y luego acabada la guerra, en el palacio Barberini.

     Carlos IV firmó el 25 de febrero de 1815, el “Convenio ajustado”, por el que renunciaba al trono de España y a cambio Fernando VII le pasaría una suculenta pensión.

     De cualquier forma, para completar el tema de la sucesión, el 11 de agosto de 1808 el consejo de Castilla no reconoció lo ocurrido en Bayona y el 24 del mismo mes declaró a Fernando como rey.

     Respecto a José I, dejando de lado sus buenas intenciones en España y lo que su hermano Napoleón le permitió gobernar, al salir en 1813 de España, en Vitoria, las tropas del duque Wellington se encontraron con gran parte del botín que José I se llevaba de Madrid, que incluía una gran colección de pinturas con cuadros de Velazquez, Ribera, Tiziano, etc.

                                            

Velázquez, El aguador de Sevilla, pintado en su etapa sevillana antes de ir a la corte.

     El duque trató por dos veces de devolverlas, pero nuestro “deseado” rey las rechazó. Hoy están en el museo Apsley House en Londres. Por ejemplo el “Aguador de Sevilla” de Velázquez……

     En 1814, José se fue a Estados Unidos, a un precioso pueblo de New Jersey bañado por el rio Delaware, donde se construyó una gran mansión y vivió unos 27 años , seguramente las joyas de España que se llevó en su exilio le ayudarían...., luego volvió a Europa, a Florencia, donde murió en 1844. Por cierto, que el 7 de enero de 1814, José I había abdicado de su corona española, todo muy conforme a ley…..

     Respecto a la “prisión” de Fernando VII después de Bayona, Napoleón lo puso en el castillo de Valençay, en el centro de Francia, con todo su séquito, a “cuerpo de rey”, donde permaneció toda la guerra, tratando incluso de emparentarse por matrimonio con Napoleón y enviando cartas de este estilo “ Mi mayor deseo es ser hijo adoptivo de S.M. el emperador…..me creo merecedor de esta adopción que verdaderamente haría la felicidad de mi vida…..”

                     ALZAMIENTO EN VALENCIA


     En Valencia se conocía el alzamiento en Madrid y los ánimos estaban revueltos. El día 7 de mayo en que el Diario de Valencia, el único periódico en ese momento ya que la Gaceta de Valencia se empezó a editar el 7 de junio de ese año, había publicado la noticia de los acontecimientos en Madrid de esta manera: « ….acontecimientos provocados por un corto número de personas inobedientes a las leyes con las tropas francesas y, tranquilizado ya todo, encarga SAR ….que este triste ejemplo sea el último de esta especie que los Pueblos experimenten ». Más tarde el diario cambió de tendencia….

     Ya desde el día 20 de mayo, el vicario de Beniferri Juan Martí sermoneaba contra “la conducta infame de Napoleón”.Como curiosidad, en la hoy plaza de la Compañía, al lado de la Lonja, antigua “plaseta de les Panses”, se podían leer los periódicos que llegaban de Madrid. Era un lugar de reunión para mucha gente.

                            

Joaquín Sorolla, el grito del Palleter. Diputación de Valencia

     La Gaceta de Madrid del día 20 se leyó el lunes día 23 de mayo de 1808 con la noticia de las abdicaciones ocurridas en Bayona y después de un silencio estremecedor se oyó un grito de “Viva Fernando VII”, luego se desencadenó la revuelta “y aquella multitud que parecía una mar sosegada y tranquila, se agita con violencia, se eriza de olas entumecidas y amenaza trastornar quanto se oponga a su impetuoso furor…..” .

     Con la intención de tomar las armas almacenadas en la Ciudadela, la multitud se desplazó hacia ella, pero convocados los poderes de Valencia en la casa de la Audiencia, incluido el conocido conde de Cervelló que dirigirá en un primer momento el nuevo ejército, la multitud no la asaltó y esperó a ver la decisión que tomaban.

     La gente revuelta, nombra representante al franciscano padre Martí, que se presentó en la reunión y pidió que se declarase la guerra y comenzase el alistamiento desde los 16 a los 40 años, “pues todos están dispuestos a derramar su sangre en defensa de su legitimo soberano Fernando VII, de la Religión y de la Patria”, contestando el capitán general “…que se retiren a sus casas …. los alcaldes de barrio formaran el alistamiento….” . Otro franciscano, el padre Rico, ayudó a calmar los ánimos.

                                        

Pensionado en Roma, Jose Calandín Calandín, realiza una escultura con modelo en yeso en el año 1900, del que se sacan dos replicas en bronce, situadas una en el museo San Pio V, y la otra, la de esta foto, en las torres de Cuarte. Fue fundida en Madrid posteriormente e inaugurado el jardincito y la escultura por Manuel Fraga el 25 de octubre de 1966

     Aquí se produce la anécdota del Palleter, Vicente Doménech, en que rompiendo su roja faja y poniendo un pedazo de esta en la punta de una caña con dos estampas, una de la Virgen de los Desamparados y la otra de Fernando VII, se va con parte de la gente a la plaza del mercado y dice eso de “un pobre Palleter li declara la guerra a Napoleon: viva Fernando VII y muiguen els traidors”.

     Se elige una junta suprema, que el día 25 emitió una proclama comunicando al resto del País sus decisiones. Por cierto, que se arrimaron a los ingleses ya que “…singular afecto que profesan a los ingleses, afecto que aquella mano enemiga (Francia) causadora de todos nuestros desastres había podido encubrir pero no enfriar…”. Bueno, había un barco inglés por la costa del Grao, fueron a buscarlo para comunicarles la noticia y “piden la amistad de la Inglaterra y juran unión eterna….”.

     Al capitán de ese barco, “La Suprema Junta le entregó pliegos para el gobernador de Gibraltar a fin de que protegiera este reino…”

     Hasta aquí todo relativamente pacifico, pero hubo un canónigo llamado Baltasar Calbo que llegado de Madrid azuzó a los valencianos contra la colonia de franceses de Valencia. Ciudadanos franceses a los que habían llevado para su protección a la Ciudadela, pero la turba dirigida por Calbo logró entrar en la Ciudadela asesinando allí dentro a una parte de franceses, sacando a los últimos 143 franceses que quedaban protegidos por las órdenes religiosas y las exhortaciones del padre Rico para llevarlos a las torres de la puerta de Quarte. Pero…..

     “…apenas se ven fuera de los muros (de la Ciudadela), y llegan junto a la plaza de toros, se abalanzan (los partidarios del padre Calbo) a la presa que anticipadamente devoraban con sus miradas, y hacen el destrozo mas bárbaro y cruel que pueda caber en la imaginación. Sedientos aun de sangre…..”

     Al final, calmada la multitud al cabo de varios días de terror, pero asesinados todos los franceses posibles, se detuvo al padre Calbo y se le sentenció a garrote en la plaza de Santo Domingo sobre un tablado frente a la Ciudadela. Estos asesinatos costarían una contribución extraordinaria de 200 millones de reales una vez el mariscal Suchet entró en Valencia.

     Los entrecomillados, están sacados de la obra “Sucesos de Valencia desde el día 23 de mayo hasta el 28 de junio del año 1808” , publicada en el año 1810.

                                 

Reunión en el palacio de Cervelló, con el padre Rico calmando a los revoltosos. Textil en el palacio de Cervelló.

     Vale, ya estamos en guerra con Francia, que envía al mariscal Moncey a recuperar Valencia.

     Moncey podía llegar desde Madrid a Valencia bien por el mejor camino, por Almansa, o bien por el más corto, por Requena, enviando Valencia tropas a ambos lugares.

     Moncey superó las resistencias en Requena y Buñol, estableciendo entonces Valencia una línea defensiva por Aldaya, Manises, Paterna, que Moncey vuelve a romper.

         

Grabado de las Torres de Cuarte de Tomas Lopez Enguidanos, ver el cañón en medio de la puerta. Placa conmemorativa en dichas torres

     Moncey envía una nueva petición de rendición a Valencia, había enviado otra desde Buñol, que se rechaza, con lo que el día 28 de junio de 1808 ataca Valencia colocando incluso un cañón en el jardín botánico, con parte de su caballería en la plaza de san Sebastián, delante de la actual iglesia de san Miguel y san Sebastián, en sitio protegido de los disparos de los defensores, pero a escasos 300 mts de la puerta de las torres de Quarte. Por esa parte oeste de las murallas de Valencia, atacó Moncey, pero derrochando valor, Valencia resistió.

     Al día siguiente llegaban tropas de auxilio a Valencia que ya estaban en Chiva, con lo que Moncey se retiró en dirección a Almansa. Alegría general y fin del primer asedio francés a Valencia.

                                                 

Mariscal Suchet por Vicente Lopez, Museo san Pio V de Valencia .Suchet nombró a Vicente Lopez académico de honor de la Academia de Bellas Artes de San Carlos, el 14 de enero de 1812

     En marzo de 1810, el general en jefe del ejército francés de Aragón Louis Gabriel Suchet, llega a Valencia por el norte, situándose en el palacio del Real y zonas alrededor. Después de cinco días de combates Suchet se retiró a Aragón. Segundo asedio de Valencia.

     Una de las consecuencias directas de este ataque fue que se ordenó la destrucción del palacio del Real en el mismo mes de marzo, para evitar su posible futura utilización como lugar de asedio.

                                      

Idealización del palacio del Real, situado en los hoy jardines de Viveros

     Por cierto, que justo antes de este asedio, partieron por barco los diputados electos valencianos que trabajaron en Cádiz en la nueva constitución, eran tanto de tendencias liberales como conservadoras, entre ellos Francisco Javier Borrull, con calle en Valencia entre Guillem de Castro y Fernando el Católico, al que le debemos con su intervención en las cortes de Cádiz el mantenimiento del Tribunal de las Aguas en Valencia, que iba a ser eliminado con el resto de las instituciones particulares de toda España.

                                            

“denunciants de la sèquia de…”. El alguacil pronunciando la frase ritual para iniciar el juicio. El tribunal, está sentado, claro, y la multitud no deja verlo

     Otro destacado valenciano, este liberal, en dichas cortes, fue el setabense Joaquín Villanueva, gracias al cual, la llamada Colonia nueva de san Felipe desde la guerra de sucesión volvió a llamarse Játiva, primero en 1811 hasta 1814 y luego ya definitivamente en 1820 al firmar Fernando VII la constitución, “La Pepa”.

                                     

Proclamación de la Constitución de 1812 por Salvador de Viniegra. Museo de las cortes en Cádiz

     Año y medio después, el ahora mariscal Suchet, desde Aragón viene hacia Valencia, esta vez por Segorbe, venciendo al general español Joaquin Blake en la batalla de Sagunto el 25 de octubre de 1811, teniendo ya el camino libre hacia Valencia.

     En diciembre de 1811, empieza el sitio de Valencia, hasta que el día 9 de enero de 1812 se solicita la capitulación de la ciudad.

     En este ataque los franceses se situaron en la orilla izquierda del rio y una vez Suchet recibió refuerzos cruzaron el rio Turia por Ribarroja y bajaron hasta Manises, Chirivella… donde se produjeron los enfrentamientos más fuertes. A primeros de enero comienza el bombardeo de Valencia por la zona oeste principalmente y el día 9 capitula esta. El general Blake, fue conducido prisionero a Francia de donde volvió a España una vez Napoleón fue derrotado.

     Entra Suchet en Valencia el día 14 de enero por la puerta de San José y escogió por residencia el palacio de los condes de Cervelló en la actual plaza de Tetuán, hoy museo y biblioteca.

                                              

Palacio de Cervelló, en la plaza de Tetuán en Valencia. Interesante museo sobre el siglo XIX de Valencia en la planta baja.

     En ese mismo palacio, convertido en residencia real después de la demolición del palacio del Real, firmaría Fernando VII un par de años después la abolición de la constitución aprobada en las cortes de Cadíz, “La Pepa”.

                                         

Miguel Parra. Recibimiento de Fernando VII al llegar al palacio de Cervelló (a la izquierda), con la puerta de la muralla que enfrentaba al puente del Real al fondo.

     La mayoría de los historiadores coinciden en que Suchet fue el mejor gobernador francés que nos podía haber tocado, queriendo estar a bien, dentro de lo posible, claro, con el pueblo valenciano. Fue nombrado por Napoleón duque de la Albufera

     Decretó amnistía general sin tomar venganza de los asesinatos de franceses de junio de 1808, mantuvo a la mayoría de los funcionarios en sus puestos, hizo un intento de reunir las obras de arte de los conventos amortizados para hacer un museo, embrión del actual museo San Pio V. Tambien rehabilitó con arboles la alameda de Valencia, cortados durante el sitio de la ciudad, etc.

                                                 

Escultura del Tritón de Giacomo Ponzanelli en la Glorieta, proveniente del antiguo Hort de Pontons en Patraix

     En 1812, Suchet compra la zona entre el convento de Santo Domingo y el edificio de la Aduana Real, hoy palacio de justicia de Valencia, y crea la actual Glorieta plantando árboles y plantas, jardín  continuado a su marcha por el general Elio. Por cierto, en la Glorieta en 1844 se inauguró el alumbrado de gas en Valencia, en sustitución de las lámparas de aceite.

     Eso sí, los impuestos y contribuciones fueron espectaculares…

     Mención especial, hay que decir, fue la del guerrillero saguntino Jose Romeu, que llevo a mal traer a los franceses después de la caída de Valencia causándoles varias derrotas en la zona de Alicante /Albacete. Traicionado, fue preso en Sot de Chera y ahorcado en la plaza del Mercado de Valencia el 12 de junio de 1812, después de que se negará a reconocer a José I.

                                        

Placa homenaje a Jose Romeu en la fachada de la Lonja de Valencia

     Después de la batalla de Vitoria, el mariscal Suchet abandona Valencia en retirada ya hacia Francia el 5 de Julio de 1813.

     Durante un año y medio Valencia había sido francesa, luego, regresado Fernando VII a España, firma aquí en Valencia en su residencia del palacio de los condes de Cervelló, el Manifiesto de los Persas, que empieza “Era costumbre en los antiguos persas….”, de ahí el nombre, aboliendo la constitución de Cádiz. Absolutismo hasta 1820, tres años de periodo liberal, Cien mil hijos de San Luis y a su muerte en 1833, guerras Carlistas.

     Pero su gran legado, aunque realmente fue de su segunda mujer (tuvo cuatro) Mª Isabel de Braganza como la impulsora del museo del Prado inaugurado en 1819 en Madrid, aunque la reina ya había muerto el año anterior.
 
                                            

Isabel de Braganza señalando el museo del Prado. Bernardo Lopez en el museo del Prado









































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