De los Habsburgo a los Borbones. Sucesión en Valencia
Al final del post, incluyo unos comentarios sobre el plano del padre Tosca y la puerta barroca de la catedral, afectados por esta guerra de sucesión.
Puerta barroca catedral de Valencia, empezada a construir austracista y acabada borbónica.
Sin más, empezamos:
El 1 de noviembre del
año 1700, fallecía en Madrid Carlos II el
último monarca Habsburgo de España, quien a pesar de haberse casado dos veces,
no tuvo descendencia.
El tema de la sucesión de la todavía poderosa corona Española, aunque ya menos poderosa, pero
que incluía el comercio con América,
afectaba al equilibrio de poder de las potencias europeas del momento, Francia,
Sacro Imperio, Inglaterra, Provincias unidas (Holanda)…
En 1696, Carlos II hizo testamento, nombrando como heredero a un nieto de su hermana Margarita Teresa y del emperador Leopoldo I de Austria llamado Jose Fernando de Baviera que tenía cuatro años, una solución de compromiso aceptada por las potencias europeas.
Carlos II pintado por Juan Carreño sobre 1680. Museo del Prado
Por otra parte, en 1698, estas potencias acordaron en la Haya un reparto de parte del imperio Español en el que, por ejemplo, Guipúzcoa, el Milanesado, Nápoles y Sicilia y varias partes más serian “donadas”, al fallecimiento de Carlos II sin descendencia, a diversos países o personas……Hasta ahí parece que bastante “pacifico” todo , aunque extraño visto con la óptica actual, .
Pero en 1699 fallece el heredero acordado Jose
Fernando de Baviera y se establece una sorda lucha por nombrar nuevo sucesor
entre descendientes de dos hijas de Felipe IV, hermanastra y hermana de Carlos
II, estos eran un francés (Felipe D´Anjou) y un austriaco (archiduque Carlos). Así era la
sucesión de la corona española en aquellos tiempos…, aunque hay que recordar
que incluso en 1870, 170 años después, fue nombrado el turinés Amadeo de Saboya,
hijo del rey de la nueva nación Italiana Vittorio Emanuele II, como rey de España….
En un nuevo
testamento, ya definitivo, un mes antes
de su muerte, Carlos II nombra al candidato francés duque D´Anjou, futuro
Felipe V, como heredero, indicando en su testamento “…que se
mantenga siempre desunida esta Monarquia de la Corona de Francia
; declaro consiguientemente à lo referido
, que en caso de morir dicho Duque de Anjou , ò en caso de heredar la Corona de
Francia , y preferir el goce de ella al de esta Monarquía , en tal caso deba
pasar dicha sucesión al Duque de Berry , su Hermano”.
Eso a pesar de las cuatro guerras mantenidas con la Francia de Luis XIV en los últimos cuarenta años…
Luis XIV, el “rey Sol”, abuelo de Felipe D´Anjou, por Hyacinthe Rigaud
Una vez aceptado el
testamento por Luis XIV de Francia, Felipe D’ Anjou fue a Madrid donde fue
proclamado rey con el nombre de Felipe V en febrero de 1.701.
Felipe V, una vez proclamado en Madrid, juró Fueros en pocos meses en Aragón y Cataluña, que lo reconocieron formalmente como rey, al igual que Valencia, aunque aquí no llegó a jurar los Fueros.
Felipe V por Hyacinthe Rigaud, museo del Prado.
La absoluta
injerencia francesa de Luis XIV en la política española, así como por el apoyo
de diversas potencias europeas a Carlos de Austria, el otro “aspirante” a la
corona de España, dada la concentración de poder que suponía la estrecha relación de Francia y España, motivaron el
inicio de la guerra. Además, Luis XIV no excluyó a Felipe de la sucesión
francesa.
El resto de potencias
europeas formaron la Gran Alianza en septiembre de 1701, que se fue ampliando
hasta 1703 con la incorporación del ducado de Saboya y Portugal a la causa
austracista. En septiembre de 1703, el emperador Leopoldo de Austria, declaró
formalmente a su segundo hijo, el archiduque Carlos, como el rey Carlos III de
España.
La guerra empezó en
1701 en Italia, y no llegó con intensidad a España hasta 1705. Excepción fue el
bombardeo de la borbónica Barcelona por una flota aliada en 1704, esperando la
rebelión de una “quinta columna” austracista para su toma, cosa que no ocurrió.
Esta flota del ejército del archiduque Carlos, bajo el mando del almirante británico George Rooke, es la que tomó Gibraltar a su vuelta a Lisboa de la fracasada expedición sobre Barcelona, donde tenía su base la flota aliada y residía Carlos III. Por el tratado de Utrecht de 1713, pasó Gibraltar a posesión británica.
George Rooke, por Michael Dahl, museo marítimo de Londres
A finales de 1710, Aragón ya quedó, después de idas y vueltas, bajo poder borbónico, mientras que el archiduque Carlos se trasladó en 1707 a Barcelona, donde se casó en 1708 con la princesa del Sacro Imperio Isabel Cristina de Brunswick de 16 años de edad, desde Valencia.
En 1711 Carlos se fue a tomar posesión de la corona imperial y dejó a su mujer en Barcelona como
gobernadora general de Cataluña hasta que en 1713 el ya emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Carlos VI la reclamó junto a su corte.
Ella y la corte se fueron a Viena, faltaba poco para la caída de Barcelona en
poder borbónico
La guerra en el reino de Valencia
Por lo que respecta al
reino de Valencia, en un principio se aceptó el gobierno de Felipe V, como en el
resto de territorios de España, aunque este no había jurado los fueros. Una vez
iniciada la guerra surgieron las distintas tendencias.
Un personaje crucial en el progresivo apoyo del reino de Valencia a la causa austracista, fue un valenciano llamado Juan Bautista Baset, que después de haber servido militarmente con el emperador Leopoldo I de Austria en Italia y Centroeuropa, desembarcó en Altea en 1704 buscando apoyos para la causa austracista. En 1705 volvió y tomó Denia.
Castillo de Denia a fines del siglo XVIII. Pintura de Mariano Sánchez
Baset proclamó en Denia al
archiduque Carlos como rey el 18 de agosto de 1705, consiguiendo el apoyo del
pueblo, y fortificando Denia ante el previsible ataque para recuperarla del ejército
borbónico.
Baset,
plenipotenciario del archiduque Carlos, prometió la supresión del impuesto señorial y
varios contribuciones más a los que, abandonando la fidelidad borbónica, se
pasasen al bando austracista.
Estas promesas fueron
muy sugerentes para el pueblo valenciano, recordar que a finales del siglo XVII,
pocos años antes, por este motivo hubo una revuelta armada llamada “segunda
Germania”, con lo que el tema impositivo estaba muy candente.
Por otro lado, el progresivo
autoritarismo Borbónico estaba creando continuos contrafueros, facilitando el
comercio de intereses franceses en contra de productos valencianos. Se fue
creando el caldo de cultivo que facilitó el casi paseo triunfal de Baset desde
Denia a Valencia.
Baset tomó Valencia a
iniciativa propia sin contar con la autorización del archiduque Carlos, hecho que
luego le pasaría factura ya que obligó al archiduque a modificar su estrategia para poder mantener Valencia. Baset proclamó el 16 de diciembre de 1705 en Valencia al
archiduque como rey Carlos III.
En el pacto de capitulación de Valencia, se estableció la libertad de salida de la ciudad de los seguidores de Felipe V, en general gran parte de la nobleza, ya que la eliminación de impuestos prometida por Baset había sido fundamental para que el campesinado nutriera las fuerzas austracistas (maulets), y parte de la nobleza pasara a engrosar los seguidores borbónicos, (Botiflers), junto con el alto clero
Plano de la “particular contribución “de Valencia del jesuita padre Francisco A. Cassaus del año 1695
Baset no cumplió lo
pactado con todos los borbónicos reteniendo a algunos de ellos, y, además, el
28 de diciembre hubo un importante motín en Valencia contra los botiflers, con
asaltos varios, incluido al arzobispado.
Igualmente, la
política de confiscaciones de bienes borbónicos, importante para mantener el
ejército que llegaría a Valencia en febrero de 1706 con el nuevo virrey, el
conde de Cardona, fue muy confusa, deteniendo y encarcelando posteriormente a colaboradores de
Baset por este motivo.
El nuevo virrey
liberó a los botiflers de la cárcel, permitiéndoles salir de la ciudad,
enviando fuera de Valencia a Baset hasta que mas tarde este fue detenido, restableciendo el nuevo virrey los
impuestos señoriales, que también perjudicaban a la nobleza austracista.
El 30 de septiembre
de 1706 desde Madrid el archiduque Carlos (ya Carlos III) llega a Valencia y jura los fueros del reino el
10 de octubre. Estuvo en ella hasta marzo de 1707, un mes antes de la batalla
de Almansa, cuando partió a Barcelona
junto a su corte ante el avance de las tropas borbónicas al mando del duque de
Berwick que ya había ocupado Elche y Caudete.
La llegada de Carlos III a
Valencia, se produjo tras su retirada de Madrid, donde en julio de 1706 había
sido proclamado, con poco entusiasmo popular, rey. Todavía, vaivenes de la
guerra, volvería a entrar en Madrid en septiembre de 1710, en ambas ocasiones permaneció
en Madrid por un tiempo muy breve.
Con el gobierno
austracista sólidamente implantado en el Reino de Valencia, únicamente
Peñiscola y pueblos cercanos a Castalla como Onil o Ibi permanecieron fieles a
Felipe V.
El conflicto discurría en la península prácticamente sin batallas de entidad, pero estaba a punto de producirse quizás la batalla más decisiva de este conflicto, que se desarrolló en Almansa, en las puertas del reino de Valencia.
Batalla de Almansa por Buonaventura Ligli en 1709. Museo del Prado
Justo antes de la
batalla, el ejercito borbónico franco español al mando del general nacido en
Inglaterra duque de Berwick, al servicio de Luis XIV, estaba retrocediendo ante
el avance del ejercito combinado de ingleses, portugueses, hugonotes franceses,
holandeses…y algunos españoles, de tal manera que, debido a su origen inglés,
se llegó a creer en entornos borbónicos que su retirada era casi una traición a la
causa borbónica, con lo que Berwick iba
a ser sustituido en el mando por otro Felipe, tío de Felipe V, el duque de
Orleans.
Enterado de esto,
Berwick reaccionó adelantando sus tropas hasta Almansa, adonde llegaron las
fuerzas aliadas el mismo día del combate, cansadas después de la marcha,
comandadas por el noble francés conde de Galway y por el general portugués
marques Das Minas, el 25 de abril de 1707.
Hacia mediodía se inició el combate con el resultado de la victoria borbónica, teniendo, aunque hay datos diversos, unas 5.000 bajas los aliados por unas 3.000 los borbónicos, haciendo estos unos 10.000 prisioneros austracistas.
Duque de Berwick. Duque de Liria y de Jérica después de la batalla
Notar que un Inglés,
al servicio de Luis XIV, mandaba las fuerzas borbónicas, y un francés, eso sí,
hugonote, las aliadas contra Francia…..
Los restos del
ejercito austracistas, se retiraron directamente hacia Cataluña, dejando
Valencia desguarnecida.
Unos días después de
la batalla, ya llegado el duque de Orleans, el general borbónico D´Asfeld se
dirigió a tomar Játiva, tomó el castillo el 6 de junio después de una gran
resistencia. Días después cuando D´Asfeld ya había partido, llegó la orden de Felipe
V de quemar la ciudad y cambiar su nombre por el de “Colonia
Nueva de San Felipe”.
Mientras, el duque de
Orleans y Berwick se dirigieron a Valencia pasando por Requena.
Entraron, sin
resistencia, en Valencia el 8 de mayo, y Berwick dijo “…Y assi no tiene (Valencia)
mas privilegios ni fueros que aquellos que su magestad (Felipe V) quisiere conceder….”
En abril de 1709, D´Asfeld tomó el castillo de Alicante, último reducto austracista en el reino de Valencia.
Navío británico enfrente de Gibraltar. Thomas Withcombe a finales del siglo XVIII
El resto ya es conocido,
eliminación de los fueros y privilegios tanto de Aragón como del reino de
Valencia por los decretos de Nueva Planta de junio de 1707, justificados por el
“derecho de conquista”, imposición de un mando militar en Valencia,
confiscaciones de bienes austracistas, y una cierta represión.
Hubo en 1710, desde
Barcelona, un intento por mar de recuperar Valencia, esperando una rebelión de
los maulets que les facilitase la toma de Valencia, pero esta no se produjo y no
tuvo consecuencias.
Por la paz de Utrecht
de 1713, las potencias europeas se repartieron distintos territorios españoles
como el Milanesado, Menorca, Nápoles, Gibraltar, etc,
y firmaron la paz…..Excepto el archiduque Carlos, ya emperador del Sacro Imperio Romano Germánico desde 1711 como Carlos VI.
En 1725, 11 años después de la caída de
Barcelona el 12 de septiembre de 1714, su último reducto en España, el emperador Carlos VI hizo la definitiva renuncia a sus derechos sucesorios a la corona
española.
Hay que recordar que
en 1712, Felipe V había renunciado a sus derechos sobre la corona de Francia,
lo que sin duda facilitó la firma de la paz el año siguiente además de que a
partir de que el archiduque Carlos fuese nombrado emperador del Sacro Imperio
en 1711, los aliados empezaron a replantearse su apoyo a la corona de España.
Ahora, unas curiosidades de Valencia afectadas por la guerra:
Puerta barroca de la catedral de Valencia:
Escultura de San Vicente mártir, atribuida a Konrad Rudolf
Desde la ampliación
de la catedral en el siglo XV, con la unión del Miguelete y la sala del Santo Cáliz,
antes exentas, existía donde está ahora la puerta barroca, una puerta de factura
gótica que fue sustituida por la actual barroca a primeros del siglo XVIII.
Las ultimas
construcciones de fachadas en iglesias en Valencia en esa época, se habían
decantado por las planas fachadas “retablo”, como la fachada de la iglesia de
san Miguel de los Reyes de mediados del XVII o la de la iglesia del Carmen, contemporánea de la
de la catedral.
Fachada de la iglesia
del Carmen de Valencia Fachada barroca catedral Valencia
Los Novatores, de los
que el padre Tosca era uno de los más destacados miembros, resolvieron el concurso a favor de Konrad Rudolf con la
ayuda del también “obrer de vila” Francisco Padilla, que había presentado un
diseño alternativo al concurso asimismo.
Con la salida de Valencia del archiduque Carlos en 1707 justo antes de la batalla de Almansa, Konrad Rudolf, partió también a Barcelona con el séquito del archiduque. Se retomó la construcción en 1713, ya después de la toma borbónica de Valencia, por discípulos de Konrad Rudolf.
El plano de Valencia del padre Tosca
Plano Wyngaerde desde San Agustín al Hospital al fondo. Ver que solo está el primer edificio del hospital, el otro, el del “mal de Siment” (sífilis), no se había construido todavía
De la Valencia medieval, aparte del conocidisimo plano del padre Tosca, hoy se conoce el colorista plano de Anton van den Wyngaerde, encargado por Felipe II, aunque parece que este plano se desconocía en la época del padre Tosca. Tambien el plano de Antonio Mancelli de 1608, del que no se sabe si Tosca lo conoció, y uno más amplio, el del jesuita Cassaus impreso en 1695, que incluía la huerta circundante a Valencia.
Plano de Mancelli desde actual plaza san Agustín hasta la calle hospital, ya con los dos edificios del hospital en forma de cruz construidos
El enfoque de Tosca, con las torres de Serranos en primer término, es similar al de Mancelli, que incluye también tanto la ciudad amurallada como las huertas muy próximas a ella.
Recordar
que el libro “Regiment de la cosa pública” de Eiximenis impreso en 1499,
también tenía en primer término las representativas torres de Serranos.
Tosca comenzó a tomar medidas de Valencia, apodado “el capellá de les ralletes”, en el año 1700, y acabaría dicho plano en 1704.
Plano del padre Tosca, aproximadamente la misma zona de Wyngaerde y Mancelli. Ver la zona de los antiguos hospitales en forma de cruz. Uno utilizado hoy como biblioteca y el otro destruido en los años 70 del siglo XX.
La curiosidad, está en que, debido a su adscripción felipista, con la llegada del austracista Baset en 1705 a Valencia, el plano fue escondido para evitar su posible valor militar.. Plano ocultado hasta la “reconquista” borbónica en que el 8 de julio de 1707, Tosca entrega a los jurados en la casa de la Ciudad dicho plano
Felipe V en Játiva
Cuadro de Felipe V tal como está en el museo de Játiva en la actualidad. José Amorós 1.719
Otro tema curioso es
que, hoy en día, el retrato de Felipe V pintado en 1719, situado en el museo de
Játiva, está boca abajo, como “recuerdo” de la quema de la ciudad realizada por sus fuerzas. Fue colocado en esta posición por instrucciones del director del museo en
los años 50 del siglo pasado.
Hola! muchas gracias por el post, me ha gustado muchísimo. Creo que después de llevar a la escuela infantil Chiquilin a mis hijos les voy a llevar al museo, ya que aún no han ido y creo que puede ser una actividad divertida para ellos.
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