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miércoles, 28 de marzo de 2018

Mitologia Griega 5. Velázquez y Tiziano



     

     Una vez acabado el ciclo dedicado al nacimiento de los dioses principales de la mitología griega siguiendo principalmente el texto de Hesíodo, seguimos con algunos mitos basados en el escritor romano Ovidio, fallecido en el año 17 de nuestra era, según su libro "Las Metamorfosis" .


     Como es natural, Ovidio nombra a los dioses con nombres romanos, pero como hemos empezado desde el principio con los griegos, pondremos sus nombres "equivalentes" griegos.

     Vamos a comentar el cuadro de Velázquez “Las Hilanderas” basado en una fabula de dicho libro de Ovidio.


                                                      Velázquez, Las Hilanderas. Museo del Prado

     El cuadro, oleo sobre lienzo, fue pintado por Velázquez en 1657, para el montero real Pedro de Arce, siendo una de sus últimas obras ya que Velázquez falleció en 1660.

                          Vamos con el cuadro

     En una primera mirada, el conocidísimo cuadro representa una tranquila escena de trabajo en un taller de tapices del Madrid del siglo XVII, pero quizás hay algo más, veámoslo…..

     En tiempos pasados, en el territorio de Lidia, hoy oeste de la península de Anatolia, había una mortal, Aracne de Moenia, de origen humilde pero que con su trabajo se había ganado tan gran fama como tejedora que hasta las Ninfas del lugar iban a ver sus trabajos.

     Aracne, a la que le decían que tejía tan bien que parecía discípula de la diosa Atenea, lo que ella niega, ”….y tan gran maestra le parece una ofensa y dice que compita (Atenea) conmigo! que a nada me negaré si me vence”.

     Palas (Atenea), disfrazada de anciana le da un consejo diciéndole que se considere como la mejor de los humanos pero “....cede ante la diosa que te perdonara tus palabras si se lo pides”.

     Sin reconocer a Atenea y enfadada con la anciana, Aracne le dice que desvaría y le pregunta “por qué no viene ella misma?”, “por qué evita la diosa competir conmigo?”, a lo que Palas Atenea, despojándose de la figura de anciana, le dice “¡Ha venido!”.

     “Sin más demora, cada una ocupa su puesto y con sutiles hilos empiezan a tejer la urdimbre……”

     En el tapiz que teje Atenea, esta representa su victoria sobre Poseidón  por el patrocinio de la ciudad de Atenas. En esta disputa ambos hacen una ofrenda a la ciudad para que esta elija cual es la más conveniente y decida cual de los dos dioses será su patrocinador. Poseidón golpeando una roca con su tridente hizo brotar agua ....salada, mientras que Atenea ofrece a la ciudad el Olivo.  

    


Tímpano del Partenón con la disputa entre Atenea y Poseidón en el centro.

      La diosa en su tapiz hace figurar a Zeus rodeado por los dioses del Olimpo  y a Poseidón en el momento en que golpea la roca con el tridente. Ella misma se representa armada con la lanza, el escudo, el yelmo y la Égida protectora (la cabeza de la Gorgona) en el peto.
                              
     Como es natural los atenienses encuentran más útil el olivo ya que de él pueden sacar aceite y alimento, con lo que declaran a Atenea vencedora. De esta manera la hoy capital de Grecia se llama Atenas y no Poseidonia o algo similar…..


                                                                       Detalle del tímpano con los protagonistas

     En el siglo V a. C., se construyó en la acrópolis de Atenas un templo, el Erecteion (en memoria de Erecteo, el mitológico rey de Atenas), en el lugar donde según la tradición se desarrolló el concurso entre Atenea y Poseidón, “estando” en ese templo tanto la piedra donde Poseidón clavó su tridente como el olivo con el que Atenea ganó.


                                                         Tribuna de las Cariátides en el Erecteion

     Además, en las cuatro esquinas del tapiz, Atenea teje cuatro escenas de castigo de los Dioses a humanos que han osado desafiarles, queriendo indicarle a Aracne el fin que le espera ya que le ha desafiado a ella.

    Para acabar el tapiz, “Los bordes los rodea con ramas de olivo, símbolo de paz. Esa es la orla y así, con su árbol, pone fin a su obra”.

     Con lo que la diosa Atenea, furiosa con Aracne, le muestra en su tapiz claramente a la mortal Aracne su poderío, que incluso es capaz de derrotar a un gran y terrible dios como Poseidón, y además le indica lo que les ocurre a los mortales que se atreven a desafiar a los dioses.

     Por su parte, la hábil Aracne teje un tapiz representando el rapto de la princesa fenicia Europa por parte de Zeus, padre de Atenea, llevándosela a la isla de Creta.

           Vamos a ver la historia del rapto:

     En su libro Ovidio nos cuenta como Zeus le indica a Hermes que “conduzca hacia la playa a una manada de vacas del rey, que verás paciendo en los prados del monte”. El lugar donde Zeus dirige a Hermes, según Ovidio “… sus habitantes lo llaman Sidón”.

     Zeus, enamorado de la princesa fenicia Europa que “solía ir a esa playa acompañada de un séquito de muchachas de Tiro”, adopta, “abandonando la solemnidad del cetro la forma de un toro de un color blanco exactamente como la nieve pura “y mezclándose entre los novillos muge y pasea su belleza sobre la hierba tierna”.



                                                                      Simón Vouet, Pintor Francés  siglo XVII

     Ovidio describe así al toro/Zeus: “El cuello se yergue poderoso, entre las patas, cuelga la papada y los cuernos son pequeños pero se diría que están hechos a mano y más diáfanos que una gema transparente. No hay amenaza en su rostro ni fiereza en su mirada….”.

     Europa, hija de Agénor, se siente atraída por tan bello animal y “acercándose le tiende unas flores a su blanco hocico”. Poco a poco, Europa abandona su miedo y acaba sentándose sobre el lomo del toro, y el dios “sin que se note, se va alejando de la tierra…. y por fin se lleva a su presa por las aguas de mar abierto. Ella está llena de miedo  y mientras se la lleva se vuelve a mirar hacia la costa que va quedando atrás, con su mano derecha se agarra a un cuerno y la izquierda reposa sobre el lomo. Sus ropas tiemblan agitadas por la brisa.”.


                                                                 Guillis Coignet, Pintor flamenco siglo XVI

     Continua Ovidio: “Y ya el dios despojándose de su falsa apariencia de toro se había revelado tal como era y se encontraba en los campos Dicteos”. (Los montes Dicteos están en Creta, y en una de sus cuevas fue donde Zeus fue criado.)

     Por cierto, que la ciudad de Tebas (en Grecia) fue creada a partir de este mito, ya que el padre de Europa, el rey Agénor, mandó a Cadmo, hermano de Europa, a buscarla prohibiéndole regresar sin ella, y después de varias “aventuras”, Cadmo fundó la ciudad de Tebas. Mito también narrado por Ovidio en las Metamorfosis


                                                                             Tiziano, siglo XVI

     El genial pintor veneciano Tiziano, pintó este mito a mediados del siglo XVI, aunque la posición de Europa no es la misma que describe Ovidio ya que es su mano izquierda la que se agarra del cuerno y la derecha no reposa sobre el lomo…., pero es impactante el efecto visual de la pintura de Tiziano.


                                                                                       Rembrandt, El rapto de Europa

     En la pintura de Rembrandt sobre el mismo mito, la posición de Europa sobre Zeus es más acorde con la descripción de Ovidio.

          Además de la escena del rapto, Aracne dibujó varios mitos sobre la relación de Zeus, Neptuno y Apolo engañando a mortales, como la leyenda de Leda y el cisne (Zeus disfrazado) o la de cuando Zeus  toma la forma de Anfitrión, rey de Tirinto en el Peloponeso, para yacer con Alcmena, su mujer, de cuya unión nació Heracles.


                                                                                     Leda y el Cisne, Rafael Sanzio

     Es decir, los temas presentados por Aracne se podían considerar como un insulto a los dioses, sobre todo a Zeus, que era el padre de Atenea.

     Como remate del trabajo de Aracne, “Los bordes de la tela están rodeados por un estrecho margen de hojas de hiedra entretejidas con flores”.

                      Siguiendo con la historia de Aracne y Atenea:

     Ovidio continua: “Ni Palas ni la misma Envidia (diosa  romana que unifica a los dioses griegos Némesis-venganza- y Ptono-celos-) podían criticar la obra de Aracne. La rubia diosa guerrera no pudo soportar su éxito (el de Aracne) y rompió, celeste crimen, aquellas telas bordadas….”.

     Entonces, Atenea golpeó a Aracne con la lanzadera de madera una y otra vez en la frente. “La infeliz no pudo soportarlo e, intrépida, se ató una soga al cuello…”.

     Atenea, cuando la vio colgada se compadeció de Aracne  y la sostuve diciendo “Vive, pues, desvergonzada, pero seguirás colgada….”.

     
                                                                                        Veronese, Palacio Ducal de Venecia

     Al marcharse Atenea la roció con jugo de acónito y a su contacto “sus cabellos cayeron deshechos al igual que la nariz y las orejas, su cabeza se hizo diminuta  y todo su cuerpo se empequeñeció. De los costados  cuelgan delgados dedos  en lugar de las piernas, y todo lo demás lo ocupa el vientre, desde el que, no obstante, ella, una araña, sigue soltando un hilo con el que, como antes, elabora sus telas”……

      Bueno, en relación con el cuadro de Velázquez, el pintor y político Pedro Pablo Rubens, en su estancia en Madrid en 1628, camino de Inglaterra a negociar la paz con Carlos I de Inglaterra, pintó varios cuadros de Tiziano, uno de ellos es esta leyenda del rapto de Europa por Zeus, copia que utilizó Velázquez para colocarla en el fondo de su cuadro.



                                                                                       “Manchas distantes”, según Quevedo


     Este cuadro, da otro importante paso adelante en la técnica pictórica de aquellos tiempos, ya que predomina la mancha y la disolución de las formas sobre el dibujo. Cuadro pintado con “manchas distantes”, ya que como decía Quevedo “… Y por tí el gran Velázquez ha podido, diestro quanto ingenioso, ansí animar lo hermoso, ansí dar a lo mórbido sentido con las manchas distantes…."

     En esta segunda escena del cuadro, sobre la plataforma, Velázquez nos muestra la discusión  entre Atenea, con casco, y Aracne, colocando en la pared del fondo la copia de Rubens del rapto de Europa, con tres espectadoras, una de las cuales nos mira fijamente.

     Como vemos, hay “tela” en esta aparentemente inocente pintura….

Mas cosas......

   

                    
     Como sabemos, Velázquez realizó dos viajes a Italia, donde sin duda conocería la capilla Sixtina, en la que Miguel Ángel dibujó a unos “ignudis”. Los de la parte inferior de la escena bíblica de la separación de las aguas, están en una posición muy inspiradora a la de Aracne y Atenea en el cuadro. Curioso, no?

     Velázquez nos transmite el ambiente de los telares existentes en ese momento en Madrid en la “casa de tapicería de su majestad”, llamada también de santa Isabel, por haberse creado en esa calle a finales del siglo XVI.

Todavía hay más conclusiones de este cuadro, pero ya me “he pasado” del propósito meramente iconográfico del post.

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