Detalle del forjado de madera de la sala dorada del
consulado del mar
El Consulado de Mar
El Consulado de Mar de Valencia, se constituyó por
privilegio del rey de la corona de Aragón Pedro III (Pedro I del reino de
Valencia), en 1283 y fue el primero creado en la corona de Aragón y en toda la
península con características específicas propias e independiente del resto de
poderes, sobre temas de la mar.
Como afirma Robert Sydney Smith en su libro Historia
de los Consulados de Mar, “Excepto en
unas pocas ocasiones en su etapa de formación, el Consulado fue siempre un
tribunal. Originalmente tribunal marítimo. Muy a principios de su evolución el
tribunal consular adquirió jurisdicción en materia de litigio comercial
distinto del intercambio marítimo”
Duró con tal nombre hasta el decreto de Nueva Planta
de 1707 con la llegada de los Borbones, aunque luego reaparecerá durante el
reinado de Carlos III en la segunda mitad del siglo XVIII como "Real junta particular y consulado de comercio".
Finalmente en el
siglo XIX, con la promulgación del código de comercio y finalmente con el
decreto de unificación de fueros se eliminó. Definitivamente?.
Como consecuencia de su actividad se creó el “Llibre
del Consolat de Mar” un libro
que por su prestigio ha sido hasta el
siglo XX utilizado en juicios sobre conflictos relacionados con el mar y su
comercio en muchos países y ha sido traducido al alemán, inglés, francés,
holandés e italiano.
Su origen es curioso, vamos a verlo:
Veamos un poco de historia:
Recordemos que Jaime I, conquistó Valencia a los
musulmanes en 1238 y creó un reino autónomo, el reino de Valencia, inserto en
lo que se llama “Corona de Aragón”.
Entrada de Jaime I en Valencia. Castillo de Alcañiz
(Teruel)
Su sucesor,
su hijo Pedro, nacido por cierto en Valencia, luego rey de la corona de Aragón
como Pedro III el Grande (Pedro I de
Valencia), se casó con la princesa Constanza de Sicilia.
En Sicilia gobernada en esos momentos por los
franceses de la dinastía Anjou (angevinos), se produjo una revuelta conocida
como las ”Vísperas Sicilianas” en 1282 en la que hubo una gran matanza de
franceses. Entonces los sicilianos les ofrecieron a Constanza (por derecho
sucesorio) y a Pedro III su corona.
Vísperas Sicilianas, de Francisco Hayez 1846, en la
galería de arte moderno en Roma, con la “leyenda” sobre su comienzo.
Hasta Verdi compuso una ópera sobre el importante acontecimiento,
estrenada en 1855
El Papa de la época Martin IV, que era francés, intervino a
favor de los angevinos y excomulgó a Pedro III e incluso le destituyó de la
corona aragonesa. Como consecuencia se preparó un ejército francés para invadir
la corona de Aragón, que llegó a conquistar Gerona. También el Papa le concedió
la corona de Sicilia -nuevamente- al francés Carlos de Anjou. Caramba con el
“poder” de los papas....
Pedro III, metido en resolver estos problemas, que lo
hizo, aunque luego la cuestión siciliana con los Anjou duró varios siglos, tuvo
que conseguir el apoyo de sus reinos para combatir con los angevinos.
El tipo de régimen que existía en la corona de
Aragón, era del tipo “pactista”, es decir, el rey pide ayuda de cualquier tipo,
económica, militar, etc., a sus distintos reinos, y estos para concederla
aprovechan para pedir compensaciones al rey.
Cortes en la corona de Aragón.
Por cierto, uno de los almirantes de la flota de
Pedro III, fue el conocido por su céntrica calle en Valencia, Roger de Lauria,
nacido en Lauria en el sur de Italia, vencedor de la flota angevina en Malta en
la batalla por Sicilia entre otras victorias sobre los Angevinos.
Para dar idea del poderío marítimo de la corona de Aragón
en aquellos momentos, de Roger de Lauria se dice que dijo:
“Señor,
no solo no pienso que galera u otro bajel intente navegar por el mar sin
salvoconducto del rey de Aragón, ni tampoco galera o leño, sino que no creo que
pez alguno intente alzarse sobre el mar si no lleva un escudo con la enseña del
rey de Aragón en la cola para mostrar el salvoconducto del rey aragonés”.
Como decíamos, en aquella época, en la corona de
Aragón, si el rey quería algo de sus distintos reinos, en general estos se lo daban
pero siempre pedían compensaciones a cambio. Cosas del régimen pactista que se
llevaba por aquí.....
Detalle del forjado de madera. Animales fantásticos
con busto humano tocando instrumentos musicales.
El reino de Valencia, creado por Jaime I unos 45
años antes de estos acontecimientos, le pidió a Pedro III, y este le concedió (luego veremos como), la creación de un tribunal autónomo
independiente de otras competencias civiles valencianas para resolver de forma
lo más breve posible los litigios relacionados con los actos marítimos y posteriormente también con su comercio, como
afirma el historiador castellonense Arcadi Garcia i
Sanz.
Este tribunal creado en el año 1283 al mismo tiempo
que tenían lugar las batallas por Sicilia, tuvo al principio su sede en la
desaparecida iglesia de santa Tecla que estaba ubicada por el principio de la actual calle del Mar, en la antigua plaza de “La Figuera”, cerca de la catedral.
Posteriormente, en el siglo XVI, se trasladó a la actual Lonja, donde se le
construyó el edificio para su ubicación.
Plano del padre Tosca de 1704. se ven el Miguelete abajo a la derecha y Sta Catalina arriba a la derecha. La plaza de "La Figuera" está por el centro del plano, al final de la calle curva enfrente de Sta Catalina
Plano del padre Tosca de 1704. se ven el Miguelete abajo a la derecha y Sta Catalina arriba a la derecha. La plaza de "La Figuera" está por el centro del plano, al final de la calle curva enfrente de Sta Catalina
Pedro III, también había pedido ayuda al reino de
Aragón por el mismo motivo (Sicilia), y en las cortes reunidas en Zaragoza en octubre de
1283 los aragoneses pedían, entre otras
muchas cosas, que se aplicase al reino de Valencia los fueros de Aragón. Pedro
III firmó todo lo que le pedían.
Pero Pedro
III en el Privilegium Magnum firmado en Valencia el 1 de diciembre de 1283,
establece, entre otras cosas, la creación para la ciudad de Valencia del
Consulado de Mar, al mismo tiempo que confirmó los fueros de Valencia de 1261 y
los privilegios otorgados por Jaime I y el mismo. En fin…….
Composición del Consulado
Se creó con dos cónsules elegidos anualmente cada
Navidad entre los prohombres valencianos entendidos en arte de la mar como jueces de primera instancia.
Fue evolucionado en el tiempo, creándose el siguiente año de 1284 un juez para
el caso de apelación de la sentencia y órganos consultivos especializados.
Estos órganos consultivos, que eran dos, estaban
formados por prohombres del mar por un lado y por prohombres del comercio por
otro, y, curiosamente, si no existía criterio común entre estos dos órganos,
era vinculante únicamente la opinión de los prohombres del mar.
A partir de 1334, por un privilegio de Alfonso IV,
se prohibió que cualquier otro tribunal o instancia juzgara casos competencia del
tribunal del Consulado de Mar, por si hubiese alguna duda.
Precedentes:
Los conflictos relacionados con el trasporte
marítimo y su comercio vienen de muy antiguo, recogiéndose incluso en el código
de Hammurabi del siglo XVIII a.c., o sea, hace casi 4.000 años leyes relacionadas con el transporte por agua.
Código de Hammurabi. Museo del Louvre
Cerca de 4.000 años tiene este grabado en diorita en
el que se representa al dios mesopotámico Shamash sentado y al rey Hammurabi,
estando grabadas las "inmutables" leyes que incluso el rey tenía que cumplir
Mucho más recientemente, en el Mediterráneo existía
un gran comercio marítimo y las grandes repúblicas italianas como Pisa, Venecia
o Mesina ya tenían instituciones
similares ante los problemas que surgían.
En la península, por esos años, Barcelona , Tortosa,
Gerona .., puertos comerciales con importante movimiento marítimo, ciudades conquistadas
a los musulmanes con bastante anterioridad a la conquista de Valencia,
disponían de experiencia en la resolución de este tipo de conflictos, pero con
tribunales sin jurisdicción autónoma independiente. Luego veremos más
diferencias con el creado en Valencia.
Detalle del forjado de madera. Animales fantásticos.
Barcelona y Gerona, fueron conquistadas a los
musulmanes a principio del siglo IX por los francos carolingios de Carlomagno y
Tortosa fue conquistada en el año 1148, casi 350 años después, por Ramón
Berenguer IV, con lo que ya tenían una larga tradición de comercio marítimo en
el momento de la conquista de Valencia a los musulmanes en 1238.
Por cierto, que hasta el tratado de Corbeil de 1258
entre Jaime I y San Luis (Luis IX) de Francia, los herederos de los Carolingios
reclamaban la titularidad de los condados catalanes conquistados a los
musulmanes por los francos de Carlomagno en el siglo IX.
En ese tratado se cambiaron las reclamaciones
de Jaime I sobre territorios al norte de los Pirineos, por las reclamaciones
francas sobre los condados catalanes, parte de la antigua “Marca Hispánica”,
conquistados por los carolingios.
Igualmente existía en Valencia desde su conquista en
1238 tráfico marítimo “cristiano”, pero los conflictos planteados estaban a
veces sujetos a distintas competencias entre autoridades como el
Batlle, el Justicia o el almirantazgo, con lo que se podía tardar bastante
tiempo en resolverse los problemas.
Para buscar la máxima agilidad en la resolución de
los conflictos en este ámbito y evitar que con los retrasos las consecuencias
fuesen irreparables, se creó este tribunal, al que Pedro III al concederlo
indicó “que lo harán aplicando las
costumbres de Barcelona”, con la importante particularidad en Valencia de la
independencia jurisdiccional del tribunal del resto de poderes civiles.
Es decir, en las ciudades con comercio marítimo, había
normas y cónsules o tribunales para la resolución de los conflictos
relacionados con la mar, pero no tribunales específicos independientes con
jurisdicción real (otorgada por el rey) autónoma
en la que no cabían interferencias de otros poderes. El primer tribunal de este
tipo fue creado, como hemos dicho, en 1283 en Valencia.
Detalle del forjado de madera. Animales fantásticos
con busto humano
Para ver más diferencias con otros tribunales
anteriores, en el de Valencia para evitar dilaciones no se admitían abogados (como
tales) en los juicios, los jueces eran expertos en la materia del mar, se
atenían únicamente a las ordenanzas y disposiciones del consulado y una vez
recurrido ante el cónsul de apelación, al que no se podían aportar pruebas nuevas
para no alargar el juicio, no había posibilidad de recurso ante ninguna otra
instancia ( hecho que recuerda al tribunal de Las Aguas).
Posteriormente, basado en la estructura de
funcionamiento del tribunal de Valencia, dentro de la corona de Aragón se creó
en 1343 en Palma de Mallorca un tribunal , “per
modum et formam civitate Valencia usitatos”,
actualizando el ya existente. Tribunal creado justo después de la rendición (eran
tiempos convulsos) de Mallorca al rey de la corona de Aragón Pedro IV “El
Ceremonioso”.
Más tarde, en
Barcelona se reformó en 1348 también por privilegio del mismo rey Pedro IV para
adaptarlo según el modelo Valenciano/Mallorquín.
Posteriormente se crearon Consulados de Mar en
otros lugares de la corona de Aragón, mientras que en la corona de Castilla
hasta los reyes Católicos no se crearon, siendo el primero el de Burgos en 1494,
que regulaba el comercio de lana con Flandes y la pesca desde los puertos
cantábricos entre otras cosas.
El prestigio de este tribunal y el Llibre del
Consolat de Mar fue tan grande, que incluso en el siglo XX, se utilizó para
dictar sentencias en lugares como EEUU y
Alejandría en 1937. Recientemente, la Generalitat de Catalunya ha abierto en
2008, un “consulado del mar” en Shanghai.
El edificio
En el actual edificio de la Lonja de Valencia, se
pueden contemplar partes claramente diferenciadas, como la sala de
contratación, la torre, el jardín y la parte correspondiente al Consulado de Mar,
que es la que nos toca hoy.
Empezado el edificio de la Lonja por Pere Compte y
Joan Ivarra en 1483 en estilo gótico, se concluyó ya en estilo renacentista en
1548 con los medallones exteriores que rodean la planta alta del consulado de
Mar.
El tiempo de construcción de la parte del Consulado,
casi 50 años, contrasta con la rápida construcción del salón de columnas, torre
y capilla en solo 15 años. Esto fue debido sobre todo a la decadencia económica
del reino de Valencia y hay, además, que
considerar la revuelta de Las Germanías de principios de los años 1520.
Fachada del Consulado hacia el jardín, donde se ven
en los dos medallones centrales a los Reyes Católicos.
El 7/12/1996 conmemorando el 500 aniversario de su
construcción, la Lonja fue declarada patrimonio mundial.
Cuando en 1498 se concluyó la sala de contratación,
Pere Compte (Joan Ivarra había fallecido) continuó el edificio en estilo gótico
por la parte norte de la capilla, comenzando el pabellón del Consulado de Mar.
A su muerte en 1506 continuaron la obra los maestros Joan Corbera y Domingo
Urtiaga que en 1548 la finalizó con la colocación de los medallones ya
puramente renacentistas en la parte superior externa del último piso del
consulado.
Piso superior del Consulado, con los medallones
renacentistas. Vicente Luis Simó Santonja los estudió iconográficamente
Según Simó Santonja, las figuras de los medallones siguen
un claro programa iconográfico con personajes históricos y mitológicos, veamos
unos ejemplos:
Los medallones que dan al patio interior,
corresponden a Dioses y Reyes, como Mercurio (también dios del comercio) o
Proserpina (la del famoso rapto, “origen” de las estaciones) figuras que corresponden al primer y último
medallón.
Mientras que
los recayentes a la C/ Cordellats son de personajes contemporáneos (del siglo
XVI) como Juana la Loca o El gran capitán -primer y último medallón-. Y los que
recaen a la plaza del mercado corresponden a personajes y héroes clásicos y mitológicos
como la musa de la poesía Calíope o el griego Menelao (el marido de Helena de
Troya) -primer y último medallón-.
Pere Compte simultaneaba estos trabajos con varias
obras y ampliaciones en el palacio de los Borja de Valencia, en la iglesia de
Villarreal, en diversos puentes, en las Atarazanas, en el Almudín, en el Estudi
General (la Universidad) a la que en 1501 el Papa Alejandro VI (Rodrigo de
Borja) autorizaba por una bula, confirmada en 1502 por Fernando el Católico.
Vuelve Compte a dar impulso a las obras de la Lonja
empezando la parte del Consulado y hasta su muerte en 1506 construye el
subterráneo, la planta baja donde se reunía el tribunal y el 1º piso o “cámara
dorada” que es donde está ahora el fantástico alfarje de madera del siglo XV.
Al mismo tiempo consta que en 1503 se estaba trabajando en la escalera de
acceso a la 1ª planta por el jardín, la escalera actual.
Sótano del Consulado
Faltaba por construir el piso superior del Consulado
(actualmente no abierto al público) además de toda la decoración exterior de
los medallones, ya en estilo renacentista. Hay que considerar que únicamente en
la bóveda del sótano, Pere Compte utilizó bóveda de crucería con arista muy rebajadas,
y arcos también muy rebajados entre las bóvedas, aunque muy simples. En los
techos de las dos plantas superiores colocó madera.
Planta baja
Puerta de entrada desde la antigua capilla a la sala
del tribunal
Detalle de una curiosa escena en la ménsula de la
parte derecha de la puerta de entrada.
El pavimento actual en damero blanco y negro fue colocado
en 1902. En su origen había sido diseñado por Pere Compte alternando mármol
blanco con piedra “blava”, tal como lo describió al entregarle el diseño a un
mercader pisano para su fabricación. Las estrellas actuales no estaban en el
diseño original.
El techo tiene 13 jácenas de madera con
casetones cuadrados y hexagonales yuxtapuestos
entre ellas.
Casetones del techo
Al fondo de la sala, en su parte norte, encima de la
tarima, hay tres cerámicas “socarrats”, que representan a Jaime I en el centro,
a San Vicente Ferrer a la izquierda y al ángel custodio de Valencia a la
derecha.
Jaime I
San Vicente Ferrer
Ángel custodio
Sala del artesonado
Todavía construida por Pere Compte, el gran interés de
esta sala, reside en el bellísimo alfarje del techo, alfarje que se construyó y
decoró en la 1ª mitad del siglo XV para la sala dorada de la antigua Casa de la
Ciudad, situada donde actualmente está el jardincillo al lado de la
Generalitat.
Forjado de madera (o alfarje) del 1º piso del
Consulado, antiguamente en la Casa de la Ciudad
Debido a su ruinoso estado, se destruyó la Casa de
la Ciudad a mediados del siglo XIX perdiéndose una gran cantidad de arte con
él. Pero, por suerte, este artesonado fue desmontado aunque desordenadamente y
trasladado a las cocheras del palacio arzobispal y a las torres de Serranos. Una
vez ordenado, se llevó a esta sala en la Lonja, donde se colocó en 1920.
Durante estos poco más de sesenta años que estuvo
abandonado, la madera del alfarje pasó diversas vicisitudes, desde un intento
de venta en 1870, aprobado por la municipalidad de la época y luego abortada, a
periodos de olvido, que desde luego no le sentaron nada bien a su estado de
conservación, pero por lo menos no se perdió.
Las dimensiones de este alfarje en origen en la casa
de la ciudad, era de unos 16 mts por 6,40 mts de ancho, mientras que las
dimensiones de esta sala, son de 18 mts por 7,25 mts aproximadamente, con lo
que para su acoplamiento en esta sala se tuvo que suplementar tanto el ancho
como el largo.
En concreto, se añadieron dos jácenas nuevas y dos
entrecalles para adecuar el largo, y unas ménsulas y plafones laterales para el
ancho tal como figura en la placa a la entrada de esta sala.
Añadidos laterales
Las jácenas originales son de madera de conífera,
seguramente de pino, al igual que las planchas decoradas en las jácenas, aunque
las añadidas en 1920, son de escayola. Igualmente las primeras ménsulas, que
parecen de piedra, son también de escayola con pintura que da esa sensación, al
igual que los escudos entre ellas.
Techo del 1º piso del Consulado
La decoración de las jácenas y entrecalles es
bastante variada, no contiene, en general, elementos religiosos, ya que en su
origen, y ahora también, adornan edificios civiles.
Los motivos contienen desde elementos musicales,
escenas de lucha, algún desnudo, bastantes animales antropomorfos, escudos
heráldicos, profetas, etc. lo importante es poderlos contemplar con un poco de
detalle.
Dejamos varios detalles más incluido uno de los añadidos
en el siglo XX, a ver si sabemos cuál es???
Como colofón, en la decoración por el exterior,
delante de la iglesia de los santos Juanes, las ventanas están enmarcadas por
un alfiz que finaliza en ménsulas curiosas, ponemos una foto de la más conocida.
En el piso superior, las ventanas de tipo conopial que dan a la esquina con la
C/ Cordellat, están cegadas desde su construcción, seguramente por motivos estructurales.
Este piso está rematado por parejas de
medallones renacentistas
Buenas. Existe alguna imagen de la lonja antigua?.
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