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sábado, 6 de diciembre de 2014

Jaime I, conquista y formación del reino de Valencia.

Conquista de Valencia   

               (Continuacion del comentario anterior Antecedentes de....)

     Vayamos ya con el tema principal, la formación del Reino cristiano de Valencia.



Jaime I


    Para entender la relativa facilidad de la conquista a los musulmanes de las tierras que luego serían parte del reino de Valencia, hay que tener en cuenta varios factores. El primero es el declive del poder musulmán imperante en Valencia, los Almohades, que después de ser derrotados en Las Navas de Tolosa en 1212, perdió mucha fuerza.

     En segundo lugar, los musulmanes no eran una fuerza homogénea, ya que eran muchos los musulmanes no almohades que estaban descontentos con el gobierno almohade. De hecho, con posterioridad a la tregua que hemos comentado antes, que concertó el rey almohade Abu Zayd con Jaime I, Abu Zayd fue derrocado por el musulmán Zayyan Ibn Mardanis, facilitando a Jaime I la conquista esta división de los musulmanes. Abu Zayd se convirtió al cristianismo en 1236, y cambió el nombre por Vicente Bellvis. Fue señor de tierras del alto Mijares.

     Veamos cómo empezó la conquista de Valencia. Estamos en Alcañiz en 1232, después de la conquista de Mallorca y en palabras de Jaime:Aconteció un día que mientras Nos nos estábamos solazando en nuestro reino de Aragón, se nos presentaron en Alcañiz el maestre del Hospital llamado Hugo de Folcalquier y don Blasco de Alagón….y Hugo dijo-Señor ya que tanto os ha favorecido Dios en la empresa de Mallorca y de las demás islas, ¿nada intentaremos ahora contra ese reino de Valencia, que ha hecho siempre fronteria a los de vuestro linaje?…”.

     Por su parte, Blasco de Alagón le describió Valencia de la siguiente forma “…y puedo deciros que no hay en toda la tierra mejor ni más hermoso país, y que Dios abajo no hay tan ameno lugar como la ciudad de Valencia y todo su reino…”. Blasco también le sugirió empezar la conquista por Burriana.



Jaime I en Alcañiz con Don Blasco y el maestre del Hospital

     Aunque poca falta le hacía falta al inquieto rey Jaime, estos personajes le acabaron de convencer y se diseñó la estrategia para que bajaran las tropas por el valle del Mijares hasta sitiar Burriana en mayo de 1233. 

         Después de algunas escaramuzas e incidencias durante el asedio, Burriana se rindió de esta manera “…dijeronnos entonces (los moros de Burriana) que harían la entrega de la ciudad , pero que les diésemos permiso para que todos saliesen, llevando consigo cuanta ropa pudiesen sacar, que les otorgásemos cinco días para poder arreglar sus cosas… y que se les condujera a Nules seguros y sin atropello alguno…”.

     Jaime les concedió cuatro días. La crónica continua: “…y para que se sepa cuanta gente había en ella al tomarla, entre hombres, mujeres y niños, debo decir aquí, que sus habitantes eran siete mil treinta y dos, habiendo durado el sitio, hasta el día de la entrada, dos meses”.

     A  la nueva población cristiana que llegó y se asentó en Burriana, otorgó Jaime I condiciones y leyes  en una «carta puebla» , siguiendo, en este caso, los fueros de Zaragoza.

     El otorgamiento de las cartas pueblas, se hacía en todas las ciudades conquistadas indicando en ellas las condiciones e impuestos a los nuevos repobladores cristianos, si bien variaba el fuero al que se asociaba.

     Una vez conquistada Burriana, el territorio musulmán quedó partido en dos y las ciudades y castillos situados al norte de Burriana hasta el rio Cenia, limite del reino musulmán, empezaron a rendirse con negociaciones, no por conquista armada.



Imagen de Burriana según el historiador del siglo XVI Viciana

      Sirva como ejemplo el que estando Jaime en Teruel, los moros de Peñíscola le enviaron un mensaje de que estaban dispuestos a rendir la ciudad si él personalmente iba a aceptar su rendición. Una vez llegado Jaime a Peñíscola, los sarracenos salieron a recibirlo, y en la crónica Jaime dice: “…diciéndonos (los sarracenos) que en efecto nos habían enviado un mensaje y que estaban prestos a extender con Nos la capitulación, así como a rendirnos el castillo. Con esto les concedimos el ejercicio de su ley, y además aquellas franquezas que solían tener cuando ellos dominaban…”.

     Jaime, que estaba sin esposa desde 1229, se casó con una princesa húngara, Violante de Hungría en 1235. La nueva reina, parece que de gran belleza e inteligencia, fue un gran amor de Jaime, pero no el único, e incluso fue consejera activa en los acontecimientos que siguieron a su boda. Tuvieron en los  dieciséis años que duró el matrimonio nueve hijos. Violante falleció en 1251.

     Para proseguir la conquista, Jaime planea tomar un castillo cerca de Valencia, el del Puig de Santa Maria. Jaime lo narra asi: “Desde Huesca donde nos hallábamos, quisimos pasar a Sariñena y luego resolvimos apoderarnos del castillo que los moros llaman Enesa y los cristianos cerro ó Puig de la Cebolla”

     Jaime le propuso a Bernardo Guillem de Entenza, tio suyo, el que una vez tomado El Puig, comandase la fuerza cristiana que quedaría en ese castillo, de esta manera:” … en cuanto a vos, creedme, aceptad y contentaos con lo que os propongo, pues no puede faltaros una de estas dos cosas, o Dios os permite cumplir con el servicio que de vos exijo, y en este caso os he de hacer yo el más honrado vasallo de mi reino, o perecéis sirviendo a Dios, y entonces ganáis indefectiblemente el paraíso…”. Bernardo aceptó, sobreviviendo a la batalla del Puig, pero falleció unos meses más tarde, estando enterrado en el monasterio de dicha localidad.

      



Batalla del Puig de 1237. Pintura original del retablo encargado por el Centenar de la Ploma, hoy en Londres, (aprox. de 1400)



                                   “Copia” de mediados de los años 1970, situada en una capilla exterior de la catedral de Valencia

    Una vez tomado El Puig, Jaime se fue a Aragón. Estaba en Huesca cuando le llegó la noticia de que los musulmanes habían atacado El Puig y de que habían sido derrotados. Este hecho, que ocurrió en agosto de 1237, es la única cruenta batalla campal de importancia hasta la conquista de Valencia. Jaime se dispuso a volver al Puig.


     Un ejemplo de cómo iban las finanzas de la conquista lo relata Jaime de esta manera:   “ …nos fuimos a Torres-Torres, y antes de llegar a Alventosa, vendimos por diez y siete mil besantes los cien cautivos que nos habían tocado…., nos vimos precisados a venderlos por tan bajo precio, porque los mercaderes nos estaban hostigando para que les devolviésemos lo que nos habían prestado para mantener la hueste…”.

     Con base en Burriana, las tropas cristianas organizaban cabalgadas de saqueo en territorio musulmán, llegando en una ocasión hasta Cullera, al sur de Valencia, haciendo prisioneros musulmanes, que en ocasiones vendían, como hemos visto.

     La muerte del importante personaje que era Bernardo Guillem, provocó que los nobles le pidiesen a Jaime que abandonase la empresa de la conquista, a lo que el rey respondió: “…contestamos Nos diciéndoles que no esperábamos de ellos aquel consejo, en razón  de que tal empresa la hacíamos solo porque era en servicio de Dios, y porque ninguno de nuestro linaje la había hecho aún, que nada podía influir en mal la muerte de don Bernardo Guillem…”.




                   Sepulcro de Bernardo Guillem de Entenza en el monasterio del Puig (Valencia)

     Los castillos y ciudades musulmanas se seguían entregando. Por ejemplo, Jaime dice:  “Estando todavía Nos en El Puig, llegónos un mensaje de Almenara para decirnos de parte del alfaquí (doctor de la ley musulmana) y de otro sarraceno muy poderoso que, si les permitíamos hablar con Nos nos entregarían la villa , lo cual nos causó extremado gozo…”

     Efectivamente, Jaime acudió a tratar con ambos y les concedió a ellos y a sus parientes que les habían ayudado en tal negocio, tierras, caballos, vacas, etc. y vestidos de grana. Con este tipo de negociaciones se solían entregar las localidades musulmanas. Almenara era una importantísima ciudad amurallada en la retaguardia del Puig, muy estratégica.


     Vamos a ver cómo empezó la toma de la ciudad de Valencia: “Cuando los sarracenos de Valencia supieron que nos habíamos apoderado ya de Paterna, acrecentose su ira y su dolor por ver que nos tenían tan cerca, y por nuestra parte, estando en el cerro de Santa Maria, resolvimos que sin más esperar se pusiese cerco a aquella ciudad…”.

     El relato prosigue relatando las incidencias de la toma:  "Resuelto pues el sitio de Valencia, dimos orden para que en nombre de nuestro Señor se moviese el campo el día siguiente por la madrugada, y atravesando un paso que teníamos establecido en el marjal, seguimos hacia la playa hasta el Grao, pasamos por allí el Guadalaviar…” .

     Y luego continua:Antes de que amaneciese al día siguiente, los almugávares y los sirvientes, sin saberlo Nos, fueron a apoderarse de Ruzafa, punto situado a unos dos tiros de ballesta de la ciudad…”

     Jaime mandó armar a sus caballeros, socorrió a los almogavares, y de paso  conquistó la alquería de Ruzafa. Era abril de 1238.


                           Resaltado en azul oscuro las murallas musulmanas que se encontró Jaime I . dibujadas, también, el resto de murallas y barrios "especiales" que tuvo Valencia posteriormente a su conquista cristiana.

      Puesto ya el sitio a Valencia, en una escaramuza, Jaime fue herido en la cara por una ballesta que le perforó el casco que llevaba, sin más trascendencia que unos días de convalecencia.

     El importante papel y la confianza que Jaime tenía en su mujer Violante, se constatan en el momento en que entabladas las discretísimas conversaciones para rendir Valencia, ante la llegada del enviado del rey Zayyan, Jaime nos cuenta:  “Con esto propusimosle, si le parecía bien, que en la entrevista estuviese la reina, pues no queríamos que hubiese nadie más que Nos, ella y él….”, Estas palabras indican al mismo tiempo que el rey no quería interferencias de sus nobles y eclesiásticos.

     Para el acuerdo, el enviado de Zayyan, le dijo: “…que nos la entregarían (la ciudad de Valencia) pero con la condición de que los sarracenos y sarracenas pudiesen sacar todo su equipaje y nadie les registrase ni les hiciese villanía alguna, antes, Nos debíamos darles guiaje a todos hasta Cullera.”.

     Jaime le contestó que lo consultaría con la reina “…que era la única persona enterada de tal asunto..”. Los musulmanes recibieron un plazo máximo de veinte días para abandonar Valencia.

     Esa misma noche, Jaime reunió a los obispos, arzobispo y ricohombres  y les comunicó el acuerdo a que había llegado con Zayyan. Los musulmanes abandonaron Valencia en el plazo de tres días y fueron escoltados, con escasísimos incidentes, hasta Cullera.



                                                         Entrada de Jaime I a Valencia. Castillo de Alcañiz

        La entrada en Valencia, el día de San Dionis de 1238, es decir, el 9 de octubre, es narrada en los siguientes términos: “ Pasados tres días, a horas de vísperas, enviamos a decir al rey y al arrayaz Abulhamalec (el negociador musulmán), que para que supiesen los cristianos que Valencia era nuestra, y ningún daño les hiciesen, enarbolasen nuestra señera en aquella torre que ahora es del Templo -la or
den del Temple-. Respondieron ellos que les placía, y entonces fuimos a la rambla que había entre el (palacio) real y la torre, donde descabalgamos, y vuelta la cara a oriente, lloraron nuestros ojos y besamos la tierra por la gran merced que Dios nos  había hecho”.




El palacio real de Valencia, situado en  los jardines del real en los Viveros fue destruido en 1810 durante la guerra de la Independencia



Parte del plano de Valencia de 1563 por Anton Van den Wyngaerde encargado por Felipe II, donde se ve a la izquierda el antiguo palacio real y delante el puente del real, entonces de madera.


     Con el rey Zayyan, salieron de Valencia unas 50.000 personas que pasaron la frontera del Xuquer. La Valencia musulmana, se estima, tendria unas 3.000 casas y unos 15.000 habitantes. Ello nos da idea de los refugiados en Valencia por la guerra. A los musulmanes que se quedaron, se los reubica en “ Vicus (barrios) Sarracenorum”, que ocupaba desde la Beneficencia hasta El Tossal. Eran barrios cerrados.


      Entonces empezó el reparto, de acuerdo con el “llibre del repartiment”, que Jaime relata así: “Hecho esto, entramos en la villa y pasados tres días empezamos a repartir las casas entre el arzobispo de Narbona, los obispos, los nobles que habían estado con Nos, los caballeros que tenían patrimonio señalado en tal termino, y luego los comunes de las ciudades, a cada cual según era su compañía y los hombres de armas que tenían allí".



     Después de un periodo de tregua, Jaime I siguió la conquista hasta llegar a la línea de Biar- Busot en 1245, que era la frontera acordada con Castilla en el tratado de Almizra de 1244 pues las tierras al sur de esta línea quedaban reservadas en dicho tratado para  Castilla (había habido varios tratados similares entre los anteriores reyes de Castilla y Aragón para repartirse estas tierras moras) .

      Con lo que el reino de Valencia quedaba delimitado por el norte por el rio Cenia, por el sur por esta línea Biar-Busot, por Castilla al oeste, al noroeste por Aragón y al sur por el reino musulmán de Murcia . Más tarde, cambiarían los límites, por el sur principalmente.



                                              



                            Mapa del Reino de Valencia, en colores según los diversos tratados con Castilla






Libro de 1848 utilizado en los textos

                                  Curiosidades varias:


A) El Papa Gregorio IX declaró esta conquista como cruzada, otorgando a los participantes beneficios tanto materiales (podían, desde el día que tomasen la cruz, demorar la entrega de créditos, etc.), como espirituales (obtenian el perdón de los pecados y  ganaban el cielo si morían en la cruzada, etc.), lo que motivó que participasen en la cruzada/conquista, aparte de aragoneses, catalanes, gentes de Narbona y Montpellier y otras gentes centroeuropeas.

B) Jaime quiso establecer, como ya hizo antes en Mallorca, un reino nuevo, el Reino de Valencia, insertado en la Corona de Aragón pero como una entidad autónoma y diferenciada del resto de reinos, que gestionaba sus asuntos internos y trataba los temas con el rey mediante las cortes.


Jaime I procura, debido a las limitaciones de poder existentes en el reino de Aragón y en Cataluña, que las ciudades principales dependieran directamente de la corona, a las que dota de un régimen liberal de autogobierno para incrementar el comercio y los artesanos.

C) Al hacer las nuevas leyes, primero se redactaron unas «costums» como carta puebla municipal  y posteriormente, en 1261, se adoptaron los Fueros, que estuvieron vigentes, con los añadidos posteriores, hasta los decretos de nueva planta de 1707.

Es interesantísimo señalar que los Fueros Valencianos estaban basados en el Derecho Romano, tal como se enseñaba el código de Justiniano en la Universidad de Bolonia, a diferencia de los consuetudinarios fueros aragoneses, o Usatges Catalanes, basados en las costumbres medievales, en los que, por ejemplo:

- Los padres podían des-afiliar a los hijos si, por ejemplo, estos les habían cogido por los cabellos.

- Si alguien conseguía un animal en prenda por deuda o sentencia podía dejarlo morir porque no estaba obligado a alimentarlo, pero, en ese caso, tenía que conservar la piel, cabeza y patas hasta los cascos y jurar con un crucifijo sobre la biblia que correspondía al animal en prenda.

- Se aceptaba la venganza privada conforme a la ley del talión, con la limitación de que los familiares de la victima "solo" tenían un año y medio para ejercerla y estaba prohibido apropiarse de las pertenencias de la víctima si la mataban.

          D) En el Llibre del Repartiment, (son varios libros) donde se anotaron las donaciones que se efectuarían una vez conquistada Valencia y que se empezó a redactar en El Puig en el año 1237, antes de la conquista de Valencia, como curiosidad, vemos que el encabezamiento dice asi;

                In nomine Domini.
Incipiunt donationes de Valentia et de termino, facte a domino Jacobo rege Aragonum sub Era millesima CCª LXXVª, anno M. CC. XXX. septimo. 

Ad Podium de Cebola.

     Todavía en 1237 Jaime juzga oportuno mantener el calendario  «sub Era» es decir, el que empieza 38 años antes de Cristo. El Podium de Cebola, era el nombre que se daba a El Puig.

     Una de las primeras anotaciones del libro es: “ Pelegrinus, scutifer, II jovatas terre in Campanar. VII idus julii”. Cabe destacar el modo de poner la fecha (los idus son, en este caso del mes de julio el día 15 nuestro, y el VII que aparece antes, significa que faltaban siete días para el 15 de julio). La jovada era el terreno que los bueyes pueden trabajar en un día, mientras que scutifer significa escudero.

           E) Vamos a ver donde situó Jaime a las distintas comunidades que intervinieron en la conquista:

A los catalanes en la zona del puente de la Trinidad

A los turolenses en el puente de Serranos
A los zaragozanos en la zona oeste de Serranos.
Las doce iglesias fundacionales se instalan sobre antiguas mezquitas
En lo que es hoy la Plaza de Ayuntamiento se instalaron  los franciscanos.



Convento de los Franciscanos. Plano del siglo XVIII basado en el del Padre Tosca de 1704
Los Dominicos ocuparon el actual gobierno militar



       Convento de los Dominicos y casa de las armas. Plano del siglo XVIII basado en el del Padre Tosca de 1704
El Temple en la plaza del Temple (luego orden de Montesa)
A la orden del Hospital les donó los terrenos de la actual iglesia de San Juan del Hospital

F) En antiguas mezquitas Jaime autorizó la consagración de diez iglesias intramuros, y dos extramuros, las parroquias fundacionales, que ademas de tener una función religiosa como iglesia, tenían también función ciudadana, eran como una especie de distrito donde, por ejemplo, se elegían los candidatos a ocupar puestos municipales.

Estas eran:


           - Santísimo Cristo del Salvador 
 - Santa Catalina  
- San Nicolás
- San Esteban 
- Santo Tomas
- San Andrés Apóstol (San Juan de la Cruz)
- San Martin
- San Miguel (en el Tossal, destruida en 1902) (mezquita, iglesia  y luego mezquita de la morería de nuevo hasta 1521)
- San Bartolomé (solo queda la torre, en la calle Serranos)
- San Lorenzo 
- Santa Cruz (destruida en 1842) situada en una antigua mezquita extramuros
            - San Juan del Mercado (también mezquita extramuros )




Estatua de Jaime I Conquistador, en fundición de bronce en Valencia

2 comentarios:

  1. Interesantisima la información que nos aportas, ademas de estar acompañada de magnificas fotografias

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