Retablo de San Miguel Arcángel. Museo San Pio V, Valencia
El retablo de San Miguel arcángel fue realizado en los
albores del siglo XV, atribuido al pintor del estilo Gótico Internacional Jaume
Matéu y encargado a principios del siglo XV para el convento de la Puridad de
Valencia, de las hermanas franciscanas de Santa Clara.
Fue comprado a una colección privada por la Generalitat
Valenciana en 2005, incorporándose a este museo desde entonces.
Retablo con la Predela
Está compuesto por tres calles y una predela en su base con
seis imágenes alrededor de un Cristo del tipo iconográfico Varón de Dolores.
Cristo Varón de Dolores, iconografia de influencia francesa
En la calle principal
aparece una espléndida figura de San Miguel con armadura completa como príncipe
de las milicias celestiales y pendón con la cruz bermeja en la parte superior
de la lanza, alanceando al demoníaco dragón de siete cabezas, del que surgen
seis cabezas por su parte izquierda además de la cabeza principal.
Arcangel San Miguel y dragón de siete cabezas
En la calle de la derecha, en el casalicio superior vemos a
San Miguel confortando a Jesús con nimbo crucífero en el monte de los Olivos
antes de su prendimiento, con los tres apóstoles que le acompañaron, San Pedro
tendido en el suelo, Santiago el Mayor y
san Juan Evangelista con túnica azulada, durmiendo. Las rocas del fondo, que
aportan una cierta profundidad a la escena, parecen “acartonadas”, en sintonía
con el gusto de la época.
Jesús diciendo: "Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle". Lucas 22;42-43
La siguiente escena muestra a Cristo en majestad con la bola
del mundo en su mano izquierda, rodeado por una mandorla con adoración de ángeles.
San Miguel está situado con lanza, escudo y pendón a la izquierda en primer termino.
Corte celestial
En la última escena de la parte izquierda, San Miguel a la
cabeza del ejercito de ángeles, arrojan a los rebeldes a las fauces del
monstruo bíblico Leviatán, Satanás según el Apocalipsis, del que se aprecian sus afilados dientes y un
brillante ojo.
Leviatán "engullendo" ángeles derrotados
Respecto a la parte derecha, en la casa superior, vemos a
San Miguel como psicopompo, pesando las almas.
San Miguel como conductor de almas
El diablo, artero, haciendo trampa
Las siguientes dos escenas, hacen referencia a la Leyenda
Dorada del dominico y obispo de Génova del siglo XIII Jacobo de la Vorágine en
su hagiografía de San Miguel, en la que narra como a un rico pastor del sureste
de Italia cerca de la ciudad de Siponto, se le pierde un buey y este sale a buscarlo
encontrándolo en la cima de un monte, el
monte Gargano, en la entrada de una cueva.
El pastor le disparó una flecha pero milagrosamente el
viento la desvió y acabó en el lanzador, situación que recoge la primera de las
dos casas.
En la última imagen, el pastor va a consultar con el obispo
de Siponto a que se debía este extraño fenómeno y después de ayunar durante
tres días, se le apareció San Miguel al obispo diciéndole que Él mismo había
provocado todos los acontecimientos y que había decidido morar en la cueva
donde fue encontrado el buey.
El obispo extrayendo la flecha
Monasterio dedicado a San Miguel en el
monte Gargano, en la Apulia Italiana.
Los santos personajes que en la predela están reflejados,
son de izquierda a derecha según se mira el retablo los siguientes: San Antonio
abad, patriarca de los cenobitas de la Tebaida, con su bastón en forme de tau.
Santa Clara, fundadora de la orden de las clarisas, cuyo convento en Valencia
encargo el retablo, con el hábito franciscano.
Las tres figuras centrales, corresponden a Cristo Varón de
Dolores sostenido por un ángel y rodeado por su madre y por San Juan
evangelista.
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