Brujas,
relativamente usuales en aquella época (delicias de la inquisición), con escobas, en la parte inferior del capitel
en el parteluz de la puerta oeste (la que da al mercado) de la Lonja de Valencia, debajo de una imagen
de la Virgen, la única que podía interceder por ellas. Toda la Lonja tiene unos grandes componentes simbólicos.
Antiguamente, en el tímpano, había unas esculturas con la anunciación de la Virgen, que fueron sustituidas por
deterioro a finales del siglo XIX, de donde data la actual escultura de la
Virgen con el Niño.
La
escultura en la Lonja, sigue la tradición simbólica tanto cristiana (incluidos
los pecados), así como bíblica, siguiendo un plan iconográfico definido, que se
refleja perfectamente en las puertas de acceso a la sala de contratación.
Entorno histórico
La Lonja, ese bellísimo y
extraordinario edificio civil que tenemos en Valencia, es fruto de las
circunstancias que concurrieron en el siglo XV. Siglo de oro de la economía y cultura
valenciana, con una sociedad volcada en el comercio, fundamentalmente el
mediterráneo y con el interés y gusto de
hacer un centro de encuentro de los
mercaderes a la altura del esplendor alcanzado en lo social y económico.
Como ejemplo de la importancia económica
de Valencia a finales del siglo XV, esta contaba con unos 80.000 habitantes
mientras que por ejemplo Barcelona tenía unos 30.000 y Zaragoza unos 20.000. Era
además la capital financiera de la Corona de Aragón, otorgando unos grandes y
continuos préstamos a los reyes, a Alfonso
El Magnánimo (por uno de esos créditos, no devuelto, está el Santo Cáliz
en Valencia), a Juan II, a Fernando el Católico,
además de los prestamos particulares como el de Luis de Santángel que sirvió
para financiar el descubrimiento de América.
Portada del incunable “Tirant lo
Blanc” de Joanot Martorell, editado en Valencia en 1490
En las letras, tenemos autores como los gandienses Ausias March y Joanot Martorell que ademas de guerrear tenian tiempo para escribir, y los valencianos Jaume Roig, ademas de escritor gran medico y Sor Isabel de Villena, abadesa del convento de las clarisas de la Trinidad y autora del " Vita Christi". Evidentemente no fueron los únicos, pero sirven para dar una idea del altísimo nivel cultural de aquel tiempo en Valencia.
Esplendor cultural que prácticamente duró -con permiso de las Germanías, claro- hasta la muerte en 1550 de Fernando de Aragón, duque de Calabria. Nombrado por Carlos I virrey de Valencia, se casó (a la muerte de Germana de Foix) con Mencía de Mendoza, una cultísima mujer que tuvo como preceptor a Luis Vives cuando Mencia estaba casada con Enrique III Nassau y vivía en Brujas. Organizaron en Valencia una sociedad renacentista, quizás la mas importante de la península, si no la única.
Mencía de Mendoza por el ilustrador miniaturista flamenco Simón Bening
Para dar una idea de la influencia de Luis Vives en ella, en su libro "De la instrucción de la mujer cristiana" editado en 1523, se puede leer "La mayor parte de los vicios de las mujeres de este siglo y de los anteriores tienen su origen en la falta de cultura". Mencía fue "alumna" aventajada de Luis Vives, a ella debemos la llegada a Valencia de bastante arte flamenco.
Por su parte, el duque de Calabria, antiguo heredero del, también renacentista, reino de Nápoles, poseía una gran biblioteca y un refinado gusto musical, teniendo una de las mejores capillas musicales de Europa que llegó a contar hasta cuarenta intérpretes. a su muerte comenzó la decadencia del esplendor cultural valenciano.
El duque de Calabria
Conectando con esta situación artística, recordar que el edificio de la Lonja se finaliza con la colocación de los medallones renacentistas, acabados en 1548, poco antes de la muerte del duque de Calabria.
Medallones representando a los reyes Católicos
La decadencia económica, había comenzado ya a finales del siglo XV tanto por el dominio Otomano de parte del Mediterráneo, como por el desvío de los principales esfuerzos comerciales hacia la recién descubierta América.
Emplazamiento
Volviendo a la Lonja, es en 1469 cuando
los jurados de la ciudad de Valencia deciden la construcción de este edificio,
en sustitución de la antigua lonja del aceite, derribada posteriormente en el
siglo XIX. La antigua lonja estaba
situada en la actual plaza del Dr. Collado, importante médico valenciano del siglo XVI.
Una anécdota conocida de este
médico es que al ser llamado por Felipe II que pretendía ponerlo bajo la
autoridad del médico de la corte Francisco Valles, el Dr. Collado renunció a
dicho cargo diciendo eso de “sería absurdo que hubieran Valles por encima de un
Collado”….
Nº 94,
Lonja actual. Con el nº 96, se ve la situación de la antigua lonja. Basado en
el plano del Padre Tosca.
La lonja
y sus alrededores tuvieron un papel importante en la vida de la ciudad. Los alrededores
de este edificio, la plaza del mercado, la iglesia de los santos Juanes (nº 7),
el convento Dominico de las Magdalenas (nª34)…fueron un espacio destinado a muy
diversas actividades, además del mercado
de quita y pon, se celebraban corridas
de toros, justas medievales, también estaba situada en él la horca para
ajusticiar, etc.
Placa conmemorativa del
ajusticiamiento de guerrillero saguntino José Romeu, ahorcado por los franceses
en esta plaza (como reza el texto) el 12 de junio de 1812.
Allí estaba instalado también un
cementerio musulmán extramuros (extramuros de la muralla musulmana que llegando
desde la plaza del Tossal por la calle Bolsería pasaba por dentro del edificio
actual de la Lonja).
Papel social de la
Lonja
Dentro del edificio, en el salón de columnas también
se celebraron muchos acontecimientos sociales, por ejemplo el baile de la boda
de Felipe III, ceremonia celebrada por (San) Juan de Ribera en la catedral en 1599
con Margarita de Austria y, al mismo tiempo, la de sus hermanos respectivos,
Isabel Clara Eugenia (gobernadora de los países bajos) con el archiduque
Alberto de Austria.
Cuadro
de Vicente Lluch (pintor nacido a
finales del XVIII en Bonrepos y Mirambell) de la boda de Felipe III, donde se
ve abierto detrás de Juan de Ribera, el retablo de la catedral.
Fue esta una fastuosa fiesta en la que se dice Felipe
III regaló a los invitados las bandejas, platos, etc. de plata pura. Fue este
monarca esplendoroso….con las cosas pagadas por los valencianos. Valencia
trataba de recobrar viejos recuerdos de esplendor con estos fastos, que
costaron su buen dinero a los valencianos.
Claro que algo de partido obtuvimos, atraído por
este evento llegó a Valencia y se quedó -en gran parte gracias a los encargos
de (san) Juan de Ribera- el gran pintor Francisco Ribalta.
Detalle del cuadro de Ribalta
“Abrazo de San Francisco (de Asís) al crucificado”, en el museo San Pío V, en
el que se ve una viola de gamba de la capilla musical de (san) Juan de Ribera
que muestra una evolución de los elementos musicales esculpidos en la Lonja,
como por ejemplo
Un centauro tocando unos
atabales, instrumento muy usado en entradas, procesiones y justas. También
están representados dulzainas, vihuelas, trompeta bastarda…, tiene una
representación iconográfica amplia, seguramente por lo popular que era la
música en aquellos momentos.
También en las gárgolas está reflejada la iconografía musical, en este caso por un ángel tocando un laúd
También en las gárgolas está reflejada la iconografía musical, en este caso por un ángel tocando un laúd
Lope de Vega que no faltó a esta cita social valenciana, escribió"A las bodas venturosas/ de Felipe de Madrid/ lo mejor del Manzanares/ vino a Valencia del Cid" aunque no fuese lo mejor de su poesía.
Aunque, claro, posteriormente el
duque de Denia (también lo fue de Lerma) que influyó en la elección de sede
para la boda, fue el valido todopoderoso de Felipe III.
Empieza la construcción
Volvamos a la Lonja, para su construcción se
compraron los espacios correspondientes y en el año 1481 se nombraron como
maestros de obra, sin subordinación de uno al otro, a Pere Compte y a Joan Yvarra
y se iniciaron los trabajos en 1483 con la sala de contratación o sala de las
columnas. La muerte en 1486 de Joan Yvarra, dejó en solitario a Pere Compte
como “mestre picapedrer” único.
Escudo
coronado, con la filacteria en la que se lee el año de comienzo de las obras
MCCCCLXXXIII (sic). La sala de contratación fue acabada en 1498, cumpliéndose
15 años de su comienzo, como reza la cenefa interior de la sala.
El edificio, tal como lo vemos
hoy (restauraciones y torre aparte), se acabo de construir en 1548, constando, además
de la sala de contratación, de la antigua capilla y de la torre, del pabellón
del Consulado del Mar, con sus pisos correspondientes, del patio ajardinado y
de los remates renacentistas de los medallones, con los que se terminó el
edificio.
Ha habido algún caso de vandalismo, por ejemplo esta figura cortada en la puerta que da al mercado
Da la sensación de estar cortada con escoplo y martillo. Arriba de ella está un caracol, alegoría de la pereza
Ha habido algún caso de vandalismo, por ejemplo esta figura cortada en la puerta que da al mercado
Da la sensación de estar cortada con escoplo y martillo. Arriba de ella está un caracol, alegoría de la pereza
Como curiosidad, decir que la
torre debía estar proyectada más alta, quizás como está hoy día
después de la prolongación en altura hecha a finales del siglo XIX, ya que, como apunta algún historiador,
debió haber una limitación de altura en Valencia, ya que también el palacio de
los Borja, construido en la misma época, tiene la misma altura.
Sala de contratación
La sala de contratación, sala
hipóstila, o sala de columnas, fue construida en primer lugar. Está formada por
15 (3*5) módulos de sección cuadrada de 7,15 mts. de lado utilizando cuatro
columnas helicoidales exentas (los puntos blancos) en cada una de las dos filas de columnas, tal
como se ve en la figura.
Planta de la sala de contratación, abajo la entrada a la plaza del mercado, arriba da a la C/ Lonja donde se ve el orden de la construcción de los módulos (con los cuatro construidos en ese momento en color oscuro).
Planta de la sala de contratación, abajo la entrada a la plaza del mercado, arriba da a la C/ Lonja donde se ve el orden de la construcción de los módulos (con los cuatro construidos en ese momento en color oscuro).
Se
empezó a construir por el módulo de la calle de la Lonja más cercano a la
iglesia de la Compañía, siguiendo la construcción de los módulos el orden del
ancho del rectángulo que forma la sala de contratación (o sala de las
columnas) y así sucesivamente hasta acabar el 15º módulo enfrente del mercado.
Esta
sala, según los expertos, tiene un alto contenido simbólico, (como casi todo en
la Lonja). Las columnas en espiral se inspiran en las columnas torsas que, supuestamente, tenía el templo de Salomón, ahora las conocemos como salomónicas (en espiral), puestas de moda posteriormente en la arquitectura
barroca, y sus medidas siguiendo la simbología de la escuela Pitagórica.
Columna
en espiral, con el “cielo estrellado” en la bóveda
Más
concretamente, parece que quizás se inspiró en la Casa del bosque del Líbano,
palacio bíblico de Salomón en Jerusalén, también con sala hipóstila. Salomón,
según la Biblia en Reyes 7,6, hizo el pórtico de las columnas con 50 codos de
largo por 30 de ancho. Si dividimos 50 entre 30, da 1.66, recordémoslo, luego
veremos por qué es importante este número.
El franciscano Nicolás de Lyra a principios
del siglo XIV trató de dibujar, basándose en el relato Bíblico estos edificios
Salomónicos, tanto el templo como el
palacio.
Dibujo
según Lyra del palacio de Salomón, donde se ve, aparte las columnas en primer término,
las almenas y dos gárgolas apotropaicas, seguramente, con su “repulsiva figura”
pretendían alejar a los malos espíritus del edificio, en la parte superior del
palacio, “similares” al acabado de la Lonja.
Para
entender la importancia que se tenía (se tiene) de las proporciones de las
medidas en los monumentos, leamos un párrafo de Vitruvio (arquitecto en tiempos
de Julio Cesar)
Según Vitrubio en su “Architectura”, que consta de diez
libros, cuyo estudio moderno empieza en el renacimiento a principios del siglo
XV , escribió “…Del mismo modo, las
partes de que se componen los edificios sagrados han de tener exacta
correspondencia de dimensiones entre cada una de las partes y su total
magnitud…. Luego si la naturaleza dispuso el cuerpo del hombre de tal manera
que se correspondan las proporciones de cada miembro con el todo, con razón
quisieron los antiguos que existiera también en las obras perfectas esa misma
correspondencia de medidas con la obra entera”
Hombre de Vitruvio, inmortalizado por Leonardo de Vinci como
ilustración de proporciones anatómicas, encontrándose el número áureo (ver el final del post) en
multitud de proporciones en él.
También, según el historiador de arte Rudolf Wittkower “Así como el hombre es imagen de Dios y las
proporciones de su cuerpo provienen de la voluntad divina, del mismo modo las
proporciones de la arquitectura deben abarcar y expresar el orden cósmico”
Claramente,
la planta de la sala hipóstila, de dimensiones (muy aproximadas) de 35 mts de
longitud * 21 mts de ancho, ese cociente de 35/21 da 1.66, igual número que en el palacio de Salomón y
numero muy cercano al de la conocida proporción Áurea que es 1.618. O sea que
quizás sí que Pere Compte utilizó la misma proporción en que se basaron los
antiguos para construir la pirámide de Keops, el Partenón, etc. Proporción muy utilizada
también en la pintura (por ej. Dalí), en la torre Eiffel…..
Todo
este proceso constructivo duró desde 1483 hasta 1498 en que se terminó tanto la
sala hipóstila como el torreón al que se entra por dicha sala.
Columna
en espiral donde se aprecia la perfección de la estereotomía
Las
columnas en espiral de la sala, son una maravilla, aparte de su estética y
proporciones, por su estereotomía (trabajo y corte de la piedra), utilizando cerca
de treinta módulos con una muy precisa talla en espiral. Son similares en
forma, aunque superiores en ejecución y estética a las anteriores de la Lonja
de Palma de Mallorca, que seguramente se inspirarían en las columnas de la sala
capitular del convento de los Dominicos en Valencia (capitanía militar hoy), anteriores
en un siglo a las de Palma.
Columnas y bóveda del convento de Santo Domingo, Valencia. (Hoy capitanía militar). Los
baquetones de las columnas aquí son rectos.
Columnas y bóveda de la Lonja de Palma de Mallorca. Aquí, ya son entorchadas o en espiral las
columnas.
Lonja de
Valencia, con 97 claves y una compleja y estudiada red de nervios y terceletes, aumentando sensiblemente la dificultad constructiva y el aspecto
estético de los modelos precedentes.
Unión de
las columnas con la bóveda en la Lonja de Valencia. Se observan varios nervios
con entallados como si fuese una cuerda, en
alusión al gremio de los sogueros.
El
diseño de esta sala hipóstila es del tipo de influencia alemana llamado
Hallenkirche, caracterizado por tener varias naves, en este caso tres, con la
misma altura, con lo que se consigue no centrar la atención en la nave
principal como ocurre en muchos edificios religiosos para resaltar el altar que
está en la nave central, la de más altura.
No nos
olvidemos que el propósito de esta construcción era el facilitar el comercio
entre comerciantes, y para recordarlo, alrededor de toda la sala se colocó una
cenefa en latín con el texto repetido
dos veces, que, traducido dice “Casa famosa soy, en quince años edificada. Compatricios
comprobad y ved que bueno es el comercio que no lleva fraude en la palabra, que
jura al prójimo y no le falta y que no da dinero con usura. El mercader que lo
haga así sobresaldrá en riquezas y luego disfrutará de la vida eterna”
Primer
párrafo de dicha banda
En
aquella época, era normal decorar las bóvedas como si fuera el firmamento,
poniendo en algunos sitios las constelaciones que se observaban desde ese lugar
o bien un cielo estrellado, ya que las columnas simbolizaban un elemento que
hundía las raíces en la tierra y se elevaba hasta el cielo.
Posible
aspecto de la bóveda de la Lonja en su estado original.
En la
bóveda, unidas por nervios, seguramente solo ornamentales, están unidas las
distintas claves de la bóveda, claves que tienen una rica diversidad de
motivos, desde escudos de la ciudad y del reino, hasta ángeles y santos
patronos de los gremios, como san Andrés, patrón de los pescadores, o san Onofre,
patrón de los esparteros, aunque actualmente las imágenes están muy desgastadas
y es difícil reconocerlos.
Habría
que decir también que las amplias ventanas de esta sala estaban cerradas por telas enceradas, así como que el suelo es de mármol pulido para reflejar la luz que entraba por los
amplios ventanales.
Curiosidades
Sobre el
nº Áureo, o proporción Áurea, hay una gran información al alcance de cualquiera
que tenga interés, yo solo voy a comentar unas cosas “primerizas”.
El
origen de este número, normalmente representado por la letra “fi” griega ϕ, no deja de ser una proporción estética, eso si, mágica. Se obtiene de la siguiente manera:
- - Tenemos
un segmento que dividimos en dos partes distintas, a las que llamamos X e Y
- - La
proporción es la siguiente: el segmento total (X+Y) es al segmento mayor (X)
como el segmento mayor (X) es al segmento menor (Y) , o sea, (X+Y)/X=X/Y
- - Consideramos
que Y=1, es la unidad (cualquier unidad), entonces:
-
Traducido
en matemáticas, es (X+1)/X=X/1
- Que
desarrollado da X^2-X-1=0, que es una ecuación de segundo grado (hay que volver
al cole….)
- Y
resolviendo X=(1+raiz
(1+4))/2=
(1+raiz(
5))/2=
1,618…. que es el nº áureo
Lo
he hecho paso a paso por si alguien tenía una real curiosidad.
Esta proporción estética es conocida desde antiguo, por ejemplo en la pirámide de Keops construida durante la IV dinastía allá por los años 2.500 a.C.(hace unos 4.500 años), el cociente entre la superficie total (superficie del cuadrado de la base más las superficies de los cuatro triángulos laterales), y la superficie del cuadrado de la base, da el nº Áureo. Hay más proporciones con el mismo resultado, como también se encuentra el nº
PI en dicha construcción, y más cosas….
Esta proporción estética es conocida desde antiguo, por ejemplo en la pirámide de Keops construida durante la IV dinastía allá por los años 2.500 a.C.(hace unos 4.500 años), el cociente entre la superficie total (superficie del cuadrado de la base más las superficies de los cuatro triángulos laterales), y la superficie del cuadrado de la base, da el nº Áureo. Hay más proporciones con el mismo resultado, como también se encuentra el nº
Además,
tiene autenticas ¿coincidencias?, por ejemplo, en la conocida serie de
Fibonacci ( la que sale en la película “El código Da
Vinci”), que es 1,1,2,3,5,8,13,21,34,55… (cada termino sale de sumar los dos
números anteriores partiendo de 1,1, ), el cociente de dos números
consecutivos, por ej 55/34, da 1,617, y si seguimos añadiendo nº, en el límite
da…… el nº Áureo. ¿Casualidad?, ¿no habíamos dicho que era mágico?.
En
la pintura, hay multitud de ejemplos de su utilización, por ejemplo en Dalí que
habíamos comentado antes, en el cuadro Leda atómica (Dalí usó este nº en mas
cuadros), utilizando la historia mitológica de “los amores” del dios Zeus (el
cisne) con Leda, por cierto esa Leda es la madre de la Helena de la guerra de
Troya.
Interesantisima la aportación, muchas gracias por compartirla
ResponderEliminarEste blog, estoy seguro, tendra en poco tiempo innumerables visitas porque si no existiera habría que crearlo, es interesante ameno y ajustado a la información que uno querría tener para visitar un monumento. Sigue asi Juanma.
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