Después de haber visto el nacimiento
del mundo, de los dioses preolímpicos y el de distintos personajes
mitológicos, vamos a continuar con el nacimiento de los dioses llamados
Olímpicos según, principalmente, Hesíodo.
“Rea entregada a Cronos,
tuvo famosos hijos, Hestia, Deméter, Hera de áureas sandalias, el poderoso
Hades que reside bajo la tierra con implacable corazón, el resonante Ennosigeo (Poseidón) y el prudente Zeus padre de dioses y hombres por cuyo
trueno tiembla la anchurosa tierra”
De esta manera Hesíodo nos narra el nacimiento de los dioses Olímpicos, así
llamados por haber elegido el monte Olimpo, al noreste de Grecia, como
residencia, aunque Hades, dios de los muertos, al vivir en el inframundo y no en el Olimpo, no se le suele considerar como Olímpico.
Fotografía del monte Olimpo
El Titán Cronos, sabedor por una profecía que sería destronado por la
mano de su hijo, trataba de evitarlo tragandoselos tan pronto como su mujer Rea
los paría. “Y Rea sufría terriblemente”.
De este episodio, no demasiado presente
en el arte, hay dos pinturas fantásticas, una de Rubens del siglo XVII y
otra de Goya sobre 1820, representando el mismo momento en que Cronos devoraba
a uno de sus hijos. Vamos a verlas:
El cuadro de Rubens, óleo sobre lienzo,
fue encargado por Felipe IV, seguramente su mayor cliente, en 1636 para la
decoración de la Torre de la Parada, un pabellón de caza en el monte del Pardo.
El encargo se hizo cuatro años antes de fallecer Rubens a sus casi 63 años en
Amberes.
Rubens sitúa al Titán Cronos sobre
unas rocas grises que por su textura parecen nubes, con una guadaña en su mano
derecha que rememora la castración de su padre Urano por él mismo.
Dibujado como un imponente personaje, viejo y con
barba, Cronos da un mordisco a uno de sus hijos comenzando a devorarlo
recreando una escena de gran dramatismo, algo típico del barroco, periodo
artístico en que fue pintado el cuadro.
Como curiosidad, en 1610 Galileo Galilei,
utilizando su recién creado telescopio, observó el último de los planetas
conocidos entonces, Saturno, y lo que describió fue una luz central luminosa y como
dos asas o brazos a su alrededor, mas o menos, como aparece Saturno en este cuadro de Rubens.
Unos años después, Rubens pintó esa descripción
de Galileo como tres estrellas, una central, Saturno y dos laterales con menor
intensidad, como vemos en la parte superior del cuadro. Hasta
1659, o sea, más de veinte años después de que el cuadro fuese pintado, Huygens no descubrió que
esas “asas” eran los anillos que hoy conocemos.
Por el contrario, la pintura de Goya
fue realizada como parte de la decoración mural de su casa “la Quinta del
sordo” junto a otras trece pinturas más. Goya, adquiere dicha casa en 1819, decorando
los dos pisos con pinturas. Vivió en
ella hasta que en 1824, después de la restauración del absolutismo en España por los
“Cien mil hijos de San Luis” se trasladó
a Francia, muriendo en Burdeos en 1828.
Las catorce pinturas de la serie
“Pinturas Negras”, fueron trasladadas a lienzo por el conservador valenciano
Salvador Martínez Cubells en la década de 1870. La nuestra actualmente se expone, como el cuadro de Rubens, en el
museo del Prado.
Al igual que Rubens, Goya refleja el
momento en que Cronos devora a uno de sus hijos, si bien Goya dibuja al dios
sin ningún atributo que lo haga reconocible y con un aspecto de anciano
delgado, casi esquelético, con unos ojos desorbitados y parece que con las manos
atravesase el cuerpo de su hijo.
Parece que a la vista de las “Pinturas
Negras”, le preguntaron a Goya por qué pintaba esas "barbaridades", contestando
Goya que las pintaba para decir eternamente a los hombres que no sean "bárbaros"……(si
non e vero, e ben trovato)
Al nacer Zeus, los padres de Rea, Gea y Urano, la ayudaron a esconderlo
y Zeus fue llevado a Creta donde fue ocultado. Luego Rea envolvió en pañales
una enorme piedra con la que engañó a Cronos y este se la comió creyendo que
era su nuevo hijo.
Allí en Creta Zeus fue criado por una ninfa del Fresno, su hermana Io, y
la cabra Amaltea, a la que cuando Zeus fue señor del Universo puso en el cielo
como la constelación Capricornio.
También Zeus tomó el cuerno de la cabra Amaltea y lo convirtió en la Cornucopia,
el cuerno de la abundancia, siempre
lleno de todos los alimentos y bebidas que se puedan desear.
El rio Turia sujetando la cornucopia,
rodeado de las ocho acequias de Valencia con su catedral de fondo.
Después del nacimiento de los seis dioses
Olímpicos de primera generación, se desarrollaron dos terribles guerras, que
las veremos en un próximo post…..
Me ha encantado el post Juanma!!
ResponderEliminarSeguiré con los post, yo tambien disfruto
ResponderEliminarJuanma