Creación
de la mujer según la Mitología Griega.
Prometeo era uno de
los Titanes de segunda generación , hijo del Titán de primera
generación Japeto, se le consideraba el protector de los hombres. En la famosa
batalla llamada Titanomaquia desarrollada entre Zeus y los dioses Olímpicos contra su padre
Cronos y los Titanes, Prometeo y su hermano Epimeteo combatieron a favor de
Zeus, a pesar de ser Titanes, con lo que tenían la confianza de este tras su victoria.
Prometeo llevando el fuego a la humanidad. Por el pintor flamenco Jan Cossiers. Siglo XVII
Prometeo llevando el fuego a la humanidad. Por el pintor flamenco Jan Cossiers. Siglo XVII
En un
episodio posterior le tocó a Prometeo decidir que parte de la ofrenda de los animales
sacrificados se debía dedicar a los dioses y que parte a los hombres. Prometeo le
ofreció a Zeus elegir entre dos posibilidades, una en que envuelta en atractiva
grasa le ofreció las entrañas, corazón, intestinos, pulmones…, mientras que por otra parte, envuelta en la poco atractiva piel le ofreció la carne y partes apetecibles del
animal sacrificado.
Zeus,
engañado por las apariencias, eligió la primera opción, a resultas de lo cual la
carne de los sacrificios fue para al hombre, ese es un motivo más por el que el
hombre considera a Prometeo como su amigo y protector.
Como es
natural, el gran Zeus se dio cuenta del engaño, pero ya no podía dar marcha
atrás, aunque su enojo con Prometeo fue muy fuerte. Quiso entonces castigar a
los hombres por este engaño quitándoles el fuego, y dijo algo así como “Que se
coman la carne cruda……”
Claro,
Prometeo no podía dejar las cosas así y robo el fuego de los dioses para
devolverlo a los humanos trasladándolo desde el Olimpo en un tallo hueco de cañaheja.
Cañaheja. Parece que efectivamente, en la antigüedad,
era utilizada para trasladar fuego encendido en su interior.
Según Apolodoro, historiador y narrador de mitos del siglo II a.C.,
“Prometeo habiendo modelado a los
hombres de agua y tierra les dio también el fuego, a escondidas de Zeus,
ocultándolo en una caña. Pero cuando Zeus se dio cuenta, ordenó a Hefesto que
clavara su cuerpo en el monte Cáucaso; y este es un monte escita. En efecto
clavado en ese (monte) Prometeo estuvo atado muchos años; y cada día un águila
volando hacia él le devoraba los lóbulos del hígado que crecía por la noche. Y
Prometeo por haber robado el fuego expió esta pena, hasta que Heracles más
tarde lo liberó.”
Sintiéndose doblemente engañado por Prometeo, Zeus decidió castigarlo y
también castigar nuevamente a los humanos que habían aceptado el fuego de los
dioses.
Prometeo encadenado por Hefesto, con Hermes mirando.
Cuadro del pintor neerlandés Dirk van Baburen. Siglo XVII
El castigo
a Prometeo fue encadenarlo para toda la eternidad en una montaña en
el Cáucaso, en la antigua región de Escitia, y que un águila mitológica acudía todos los días a comerse su
hígado, que también diariamente se le reproducía.
Un día, Heracles que pasaba
por allí camino del jardín de las Hespérides, mató al águila con una flecha
liberando a Prometeo del tormento. Al ser Heracles hijo de Zeus y contribuir a
su gloria, Zeus no hizo nada al respecto.
Prometeo y el águila. Cuadro de Rubens. La pintura
del águila se debe a su colaborador Snyders.
¿Y como
quiso Zeus castigar a los hombres?, bueno pues empezamos ahora con el tema de
este post…..
Hesíodo en
sus obras Teogonía y Los trabajos y los días, aunque no son totalmente
coincidentes en este tema, nos cuenta sobre esta leyenda que:
Zeus
le dijo a Prometeo: “Japetonida- hijo de Japeto-…Te alegras de que me has robado el fuego y
has conseguido engañar mi inteligencia, enorme desgracia para ti en particular
y para los hombres futuros. Yo
a cambio del fuego les daré un mal con el que todos se alegren de corazón
acariciando con cariño su propia desgracia”.
Adivinamos cuál es esa gran desgracia
que Zeus nos quería mandar a los humanos?, pues si, era la mujer……, veamos como lo concibe y consigue.
Primero
quiso crear un regalo que fuese apetecible y por tanto irrechazable, entonces mandó al dios Hefesto que hiciese una figura mezclando tierra con agua y le
infundiese voz y vida, creando este una figura que se asemejara a las diosas
inmortales.
Copa Ática de figuras rojas, siglo V a. C.
Encargó a
diosas principales, Afrodita y Atenea, que le diesen dones, Afrodita la
vistió y la hizo irresistible, mientras
que Atenea le dio el arte de tejer e inteligencia…..
Figuras rojas, con Poseidón, Atenea, Pandora, Ares y
Hermes
¿Donde
estaba el castigo entonces?, pues también le encargó a otro dios, a Hermes, que
la hiciese voluble y con un carácter cínico y mentiroso….. Ahí es nada!!!
Pero
faltaba “colocarla”, y eligió al hermano “tonto” de Prometeo, a Epimeteo, para regalársela como esposa. Aconsejado Epimeteo por su hermano para que no
aceptase ningún regalo de Zeus, al principio lo rechazó, pero ante el enfado
monumental de Zeus y la arrebatadora belleza del regalo, terminó aceptando.
Pandora y Epimeteo, esculturas atribuidas, en fase
de estudio, a El Greco
¿Que como se llamaba el dichoso regalo?, pues sí, también es lógico, Pandora era su nombre, de Pan –todo- y Doron- regalo-,
la primera mujer mitológica, la Eva cristiana, ambas causantes de la "desgracia" de la humanidad……., esos escritores antiguos!!!
Para acabar de rematar la faena, existía una
jarra que no debía abrirse- lo de caja de Pandora en lugar de jarra, es una
adaptación medieval-, cosa que naturalmente nuestra Pandora hizo y salieron
todos los males para la humanidad….., pero al cerrarla rápidamente, se quedó la
Esperanza dentro de la jarra, y aquí hay sesudas interpretaciones de que hacía
un teórico bien como es la esperanza junto a todos los males de la humanidad…..
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